Coronavirus

Cerca de 750 cuerpos de víctimas del coronavirus llevan un año en camiones de Nueva York sin ser reclamados

Unos 750 cadáveres de personas que murieron por coronavirus están en camiones frigoríficos desde hace más de un año. Las autoridades permanecen a la espera de que los cuerpos sean reclamados por las familias para poder enterrarlos.

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En Nueva York, unos 750 cadáveres de personas que murieron por coronavirus están en camiones frigoríficos desde hace más de un año. Las autoridades esperan que los cuerpos sean reclamados por las familias para poder enterrarlos o tendrás que buscar otra solución.

Los camiones con los cuerpos están estacionados en la zona portuaria de Brooklyn a la espera de que alguien los reclame o las familias decidan qué hacer con ellos, según ha confirmado la oficina del Forense Jefe en la ciudad.

Durante la pasada primavera, la ciudad se vio desbordada por el aumento de los casos de covid-19, lo que provocó que hospitales, morgues y funerarias se vieran desbordados y tuvieran que utilizar camiones frigoríficos para el mantener los cadáveres. En abril, por ejemplo, llegaron a registrarse 1.000 muertes diarias solo en la ciudad de Nueva York.

Allí, también tuvieron que recurrir, por la emergencia sanitaria, a hacer entierros en fosas comunes en la isla de Hart, donde desde hace años se da sepultura a los cuerpos que no reclama nadie. De hecho, en este lugar solo en 2020, se enterraron a 2.666 personas. Una cifra que está muy por encima de la de años anteriores, cuando se enterraba a una media de 1.200 personas anuales.

Alternativas si no son reclamados

Si los cientos de cadáveres que todavía continúan en los frigoríficos de la zona portuaria de Brooklyn siguen sin ser reclamados, podrían acabar enterrados en la isla de Hart.

Según el medio 'The City', entre 500 y 800 de cadáveres tuvieron que ser mantenidos en camiones a lo largo del año pasado. Además, las autoridades locales calculan que durante 2020 fallecieron, a causa de la pandemia, 27.000 personas. Una cifra a la que habría que sumar otros 5.000 casos sospechosos, lo que elevaría la cifra de fallecidos a 32.000.