Varios aviones militares de los países de la coalición aliada para intervenir en Libia han llegado a las bases aéreas italianas que el Gobierno ha puesto a disposición de la operación.
En la base de Trápani-Birgi, en Sicilia, se encuentran preparados desde ayer varios cazas militares italianos del tipo Tornado y de las divisiones de Piacenza -especializada en la destrucción de defensas antimisiles y de radares- y de Ghedi (Brescia).
Durante la tarde de ayer llegaron a la base de Trápani nueve aviones militares canadienses F-18 en cuatro fases sucesivas. También en Sicilia, en la base de Sigonella, se encuentran seis cazas F-16 daneses listos para partir y se mantiene el nivel de alerta "Bravo Plus", dijo el teniente coronel de la base, Rocco Massimo Zafarana.
Asimismo, en la base de Decimomannu, en Cerdeña, donde ayer por la tarde llegaron los cuatro cazas F-18 y el avión de abastecimiento desplegados por España, se espera en las próximas horas el aterrizaje de varios aviones procedentes de los Emiratos Árabes Unidos.
En el Mediterráneo, son cinco las naves italianas que han sido desplegadas ante una posible intervención: el cazatorpedero Andrea Doria, especializado en defensa antiaérea y misilística, la nave de abastecimiento Etna, la patrullera Libra, la fragata Euro y el portaaviones Garibaldi. Éste último, con seis aviones de combate Harrier de despegue vertical y varios helicópteros, navega desde esta mañana en el canal de Sicilia con varias decenas de soldados especialistas en asalto y acciones antisabotaje a bordo.
Su objetivo es hacer cumplir el mandato de la ONU. Que los aviones de Gadafi no sobrevuelen el territorio libio.
