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EN LA MISMA ZONA DE LOS INCENDIOS DEL MES DE DICIEMBRE

Al menos 15 muertos y más de una veintena de heridos por las fuertes lluvias caídas en California

Al menos 15 personas han muerto víctimas de las riadas en California. Se trata de la misma zona que fue devastada por graves incendios en diciembre. Al quedarse sin vegetación por el fuego, las lluvias han provocado ahora grandes corrimientos de tierra y riadas de piedras, escombros y barro.

La cifra de víctimas mortales causadas por las riadas y deslizamientos de tierra en California (EEUU) aumentó a 15, anunciaron hoy las autoridades del condado de Santa Bárbara, que continúan con las tareas de rescate y búsqueda de una veintena de desaparecidos.

La oficina del Alguacil del Condado de Santa Bárbara, al noroeste de Los Ángeles, indicó en twitter que el número de víctimas se había incrementado en las últimas horas, tras encontrar dos nuevos cadáveres. Los esfuerzos de los agentes de policía, bomberos y personal de rescate del sector de Montecito se centran en la retirada de escombros y la localización de cerca de dos docenas de personas desaparecidas.

Según informó el alguacil del condado Santa Bárbara, Bill Brown, las brigadas de rescate han trabajado continuamente durante la noche en busca de las personas reportadas como desaparecidas. Además de las víctimas mortales, 25 personas resultaron heridas en una zona donde fueron rescatadas "decenas de personas" en helicóptero y muchos más por tierra.

"Mientras tenemos la esperanza de que no suceda, creemos que este número aumentará mientras continuamos buscando personas que todavía están desaparecidas", señaló en una breve información a los medios de comunicación el alguacil Brown.

La avalancha escombros, barro y otros desechos tomó fuerza inusitada en la madrugada del martes, cuando el sector arrasado por el incendio forestal en diciembre pasado recibió una gran cantidad de agua en menos de 15 minutos. En algunas de las áreas inundadas las autoridades habían ordenado la evacuación, aunque muchos residentes no consideraron que el riesgo fuera tan grave y decidieron permanecer en sus viviendas.

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