Lotería de Navidad 2025
Lotería de Navidad 2025: estas son las supersticiones más comunes para elegir los los números a jugar en la Lotería
La Lotería de Navidad 2025 es un sorteo que representa una gran tradición de nuestro país y aunque es puro azar, son muchas las personas que recurren a supersticiones y creencias populares para escoger los números para el 22 de diciembre.

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La llegada del Sorteo Extraordinario de Navidad vuelve a llenar de ilusión a millones de personas en toda España. Con la proximidad del 22 de diciembre, jugadores de todo el país recuperan sus rituales y supersticiones, convencidos de que algún gesto, número o costumbre puede atraer la suerte.
Tradiciones y supersticiones más populares
Entre las supersticiones y señales de buena suerte que los comparadores creen, encontramos las siguientes:
- Compra en "administraciones con suerte": es una de las prácticas más habituales, ya que para muchos obtener el décimo en puntos de venta conocidos por haber repartido premios importantes en el pasado es una señal de buena suerte. Estos lugares suelen registrar largas colas durante semanas, impulsadas por la creencia de que la suerte vuelve donde ya ha estado.
- Fidelidad a un número: muchos jugadores optan por comprar cada año el mismo número, convencidos de que algún día será el elegido. Aunque no existe ningún argumento matemático que lo respalde, la tradición de "no cambiar nunca de número" se mantiene muy viva.
- Amuletos y rituales personales: algunos compradores acompañan el décimo con pequeños amuletos: una moneda especial, un objeto heredado o cualquier elemento que se considere portador de buena fortuna. Otros guardan el décimo siempre en el mismo bolsillo, cartera o cajón para que "no se escape la suerte".
- Elección simbólica de números: es frecuente elegir números basados en fechas importantes como cumpleaños, aniversarios, nacimientos o terminaciones que se consideran "especiales" para cada participante. Del mismo modo, muchos jugadores evitan cifras asociadas a la mala suerte, aunque las probabilidades sean exactamente las mismas.
En algunas zonas, se conservan rituales especialmente curiosos: frotar el décimo contra una figura religiosa, pasarlo por la chepa de un jorobado, colocarlo bajo una figura navideña o incluso dejarlo una noche sobre una herradura. Son costumbres que, aunque no afectan al resultado, forman parte del encanto del sorteo.
La suerte no entiende de rituales
Los expertos recuerdan que todos los números tienen exactamente la misma probabilidad de resultar premiados. Las supersticiones pueden aportar ilusión o una sensación de control, pero no incrementan las posibilidades de ganar. En realidad, el motivo por el que algunas administraciones parecen "más afortunadas" suele ser simplemente que venden muchos más décimos que otras.
Las supersticiones siguen vivas porque forman parte del componente emocional y social de la Lotería de Navidad. Para muchos jugadores, estos rituales convierten el sorteo en algo más que un simple juego de azar: una tradición familiar, un momento compartido, una manera simbólica de atraer la buena suerte. La ilusión, al final, sigue siendo el motor principal de uno de los sorteos más queridos del año.
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