El ministro de Educación, José Ignacio Wert, ha anunciado las medidas pactadas con las Comunidades Autónomas para reducir el gasto en 3.000 millones de euros.
Entre las medidas destaca el incremento del 20% en el número de alumnos por aula en educación primaria y secundaria y fija en 25 las horas lectivas del profesorado de infantil y primaria y en 20 las de secundaria obligatoria
El aumento del ratio, según ha precisado Wert, es una medida temporal y planteada como reversible cuando las condiciones económicas mejoren, y se aplicará en cada comunidad de acuerdo a su situación.
Hasta ahora no había normativa básica o estatal sobre las horas de docencia obligatorias, sino que cada comunidad tenía autonomía para determinarlas. No obstante, la media venía siendo del entorno de las 24 o 25 en primaria y entre 18 y 21 en secundaria.
Entre otras comunidades, Madrid y Castilla-La Mancha ya han subido en este curso las horas de ESO de 18 a 20, lo que dio lugar a movilizaciones sindicales, incluidas huelgas de docentes de la enseñanza pública.
Ha explicado que el nuevo máximo de alumnos por aular es algo coyuntural, vinculado a la tasa de reposición de funcionarios de los presupuestos del Estado, así como el asunto de la carga lectiva del personal docente. Actualmente, la Ley Orgánica de Educación (LOE) establece un máximo de 25 alumnos por aula en primaria y de 30 en secundaria obligatoria.
También es reseñable la reducción en las sustituciones, de manera que las bajas del profesorado de menos de 10 días deberán ser cubiertas por los recursos habituales del centro.
Wert ha comunicado que se elimina la obligatoriedad de que los centros ofrezcan al menos dos tipos de bachillerato así como la posibilidad de crear complementos retributivos o retribuciones variables y el aplazamiento de módulos de 2.000 horas de grado medio y superior.
El ministro ha señalado que estas medidas no afectan negativamente a la equidad. "Son la única forma de poner a salvo los cimientos de la educación", señaló Wert.
"Pedimos un esfuerzo a los docentes, deben contribuir para superar la situación que atravesamos. Son medidas realistas y conmesuradas, que no suponen un perjuicio sustancial o directo a la calidad de la enseñanza", añadió.
