Sedición

El socialista Javier Lambán: "Estoy en contra de la reforma del delito de sedición, no soy marioneta de nadie"

El presidente de Aragón y socialista Javier Lambán vuelve a mostrarse en público radicalmente en contra de la reforma del delito de sedición, propuesta que su partido anunció este jueves a última hora.

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"A los aragoneses les diré lo que pienso y mi opinión, que coincide con la mayoría de ellos. Yo estoy en contra de la reforma del delito de sedición, lo he dicho en muchas ocasiones", comienza Javier Lambán en un duro tono crítico contra la decisión del PSOE, que hizo pública este jueves.

En su opinión, "lo que ocurrió en Cataluña en octubre del 2017 fue gravísimo", por lo que siempre pensó que la respuesta del Gobierno en ese momento, con Mariano Rajoy como presidente, "fue ajustada". "Fue con el apoyo del PSOE, por supuesto, y siempre he defendido las sentencias que calibraron perfectamente lo que había pasado", matiza sobre la aplicación posterior delartículo 155 de la Constitución tras la consulta ilegal de independencia del 1 de octubre de 2017, que desembocó en unas elecciones en la comunidad autónoma en diciembre de ese mismo año por las que volvió a ganar el independentismo en la región.

En defensa de mantener el delito de sedición

El presidente de Aragón justifica su posición en contra al anuncio de Pedro Sánchez en que "El estado derecho tiene que estar muy bien armado política y jurídicamente y debería haber otras herramientas para armar dicho estado derecho frente intentos de alteración o violentación de la Constitución", que es lo que denuncia ocurrió hace cinco años.

No obstante, a pesar de esta clara postura sobre la reforma del delito de sedición, avisa: "Jamás aceptaré lecciones PP". "No tiene autoridad moral para hablar de sedición, traslado de presos, pactos con Bildu ni absolutamente nada que tenga que ver con la defensa de la moralidad pública porque este partido ha demostrado hasta saciedad que es capaz pactar con el diablo", añade.

En cualquier caso, asegura que los órganos de Gobierno de su partido saben su postura: "No soy marioneta de nadie, defiendo Aragón, soy consecuente con mis ideas y eso me lleva a discrepar".

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