Publicidad

INVITADO POR MOHAMED VI

El Rey de visita privada en Marruecos

El encuentro entre los monarcas tiene como fin constatar que entre España y el país norteafricano existen buenas relaciones.

Don Juan Carlos se encuentra en Marruecos desde ayer, invitado por Mohamed VI, para una visita privada de cuatro días de duración, según fuentes de la Casa Real. Esta visita tiene lugar una semana después del atentado sufrido en Marraquech, el pasado 28 de abril, tras el que el Rey envió a Mohamed VI un telegrama en el que le manifestaba su pésame y solidaridad y reafirmaba el compromiso de colaboración de España con Marruecos.

El atentado contra el café Argana, en la plaza Yemá el Fna, corazón turístico de la ciudad, causó 16 muertos y 21 heridos y se convirtió en el acto terrorista más sangriento perpetrado en Marruecos desde los atentados suicidas de mayo de 2003 en Casablanca, donde murieron 45 personas, entre ellas cinco españoles.

Tras las denuncias hechas el pasado agosto por el Gobierno del reino alauí sobre supuestas agresiones de policías españoles a ciudadanos marroquíes en la frontera de Melilla, Don Juan Carlos telefoneó a Mohamed VI y, en esa conversación, coincidieron en que no era bueno que hubiera "malos entendidos" que pudieran enturbiar las relaciones bilaterales.

Los monarcas de España y Marruecos constataron además el "excelente y fluido clima" de las relaciones entre ambas Casas Reales y jefaturas del Estado y, según una nota hecha pública aquel día por la agencia oficial marroquí MAP, acordaron también "reunirse en un próximo encuentro informal".

Publicidad

Imagen de archivo de Ana Redondo

Redondo sostiene que la Fiscalía General del Estado "hizo una valoración sin datos" de las incidencias de las pulseras

Ana Redondo ha sostenido que la Fiscalía General del Estado "hizo una valoración sin datos" sobre las incidencias registradas el año pasado.

Ministro Albares

Albares descarta romper relaciones con Israel "por el momento" y pide "decisiones concretas" para frenar la ofensiva en Gaza

Desde Luxor, el ministro de Exteriores recalca que "no está sobre la mesa" la ruptura diplomática y urge a la UE a enviar un mensaje inequívoco a Tel Aviv: "No pueden esperar… una relación normal, como si no estuviera ocurriendo nada".