En España no hay un gobierno de coalición desde los tiempos de la Segunda República. Todos los intentos en la actual etapa democrática habían fracasado. También es verdad que las circunstancias políticas y la ley electoral daban lugar a otro modelo. Ahora PSOE y Podemos experimentarán cómo poner en marcha un gobierno compartido para toda España. Su caso es también peculiar porque no tienen entre los dos suficiente mayoría. Y ha nacido gracias a la abstención de grupos que ponen en entredicho el actual marco político, incluso tienen un contencioso en toda regla, como los independentistas de ERC.
Intentos sin éxito
En 1993 Felipe González ofreció una coalición al entonces presidente de la Generalitat y líder de los nacionalistas catalanes de CiU Jordi Pujol, y a Xabier Arzalluz (PNV), que lo rechazaron, preferían pactar desde fuera del Ejecutivo. Otra oferta a políticos catalanes la recibió el líder de la desaparecida Unió Democrática de Catalunya (UDC), Josep Antoni Duran Lleida, por parte de otro presidente socialista, José Luis Rodríguez Zapatero.
Desde el centroderecha también se hizo el mismo ofrecimiento, con el mismo resultado. Cuando José María Aznar tenía mayoría absoluta ofreció a los de Pujol entrar en el gobierno. Fue en la legislatura de 2000-04.
Otros intentos no llegaron a fraguar por distintos motivos. El fallido pacto entre Joaquín Almunia, PSOE, y Francisco Frutos, Izquierda Unida, en aquellas mismas fechas, 2000, impidió su colaboración.
Experiencias en las comunidades
Ahora, la fragmentación de la representación política desde 2014 abrió otra época, pero hasta ahora no se habían consolidado los esfuerzos, los pactos o intentos de pactos, entre los socialistas y Ciudadanos y, por otro lado, el PSOE con Podemos. Albert Rivera prefirió apoyar desde fuera al gobierno de Mariano Rajoy y fue solo a partir de 2019 cuando el partido naranja accedió a entrar en los gobiernos en diferentes comunidades (Andalucía, Madrid, Murcia y Castilla y León) y municipios.
PSOE y Podemos tienen experiencia de coaliciones en varias comunidades autónoma. En Castilla-La Mancha, aunque duró poco, ahora el PSOE tiene mayoría absoluta. En la Comunidad Valenciana, junto a Compromís, pacto reeditado por segunda vez, con Podemos ya compartiendo consejerías. También en La Rioja, Baleares, junto a Més. Y con otros socios más en Aragón, Navarra y Canarias. Antes Susana Díaz gobernó la Junta de Andalucía con IU en 2013. Las primeras experiencias de los socialistas fueron con el PNV en el País Vasco. Y experimentaron un gobierno de izquierdas en Cataluña, el tripartito de Maragall y después Montilla con ERC y la IU catalana. Los independentistas gobiernan en esta comunidad en coalición, Junst per Catalunya y ERC.
Lo común en Europa
En Europa es más común, incluso la fórmula habitual, dada la falta de mayorías en muchos países. Incluso con ejemplos como la gran coalición alemana, con los dos grandes partidos tradicionales, la democristiana centrista CDU con los socialdemócratas del SPD. Y más raro el anterior gobierno italiano, entre los populistas de derechas y de izquierdas, la Liga y el movimiento Cinco Estrellas.
En la Unión Europea solo Chipre, Dinamarca, Grecia, Irlanda, Malta, Portugal y Rumanía tienen gobiernos monocolor. En algunos casos, como Finlandia, Letonia o Eslovenia han llegado a compartir ejecutivo cinco partidos.
