El candidato del PP en estas Elecciones Generales 2019, Pablo Casado, nació el 1 de febrero de 1981 en Palencia. Casado y con dos hijos. Licenciado en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid y en Administración y Dirección de Empresas por URJC, además de otros estudios de postgrado y un máster motivo de polémica por supuestas irregularidades.
Comenzó su andadura política como asesor parlamentario del entonces vicepresidente y consejero de Justicia e Interior en la Comunidad de Madrid, Alfredo Prada. En el periodo de 2005 a 2013 fue el presidente de las Nuevas Generaciones del Partido Popular de Madrid. Siempre estuvo unido a la expresidenta de la comunidad, Esperanza Aguirre, y al expresidente del Gobierno, José María Aznar, una relación que comenzó cuando fue director de su gabinete entre 2009 y 2012.
La voz de la nueva generación
Va por sus segundas elecciones generales desde su salto a la política nacional. Lo dio en 2011 cuando fue elegido diputado por Ávila, pero tuvo mayor protagonismo dentro del partido cuando Mariano Rajoy lo nombró vicesecretario general de comunicación de los populares en junio de 2015. Fue una de las nuevas caras encargadas de renovar la imagen del partido con sus constantes apariciones en los medios de comunicación.
Tras la marcha de Rajoy decidió presentarse a liderar el partido en una competición que entonces se suponía que protagonizarían Soraya Sáenz de Santamaría y María Dolores de Cospedal. Resultó elegido presidente del Partido Popular. Sus primeros movimientos van por "recuperar las esencias" del partido, entendiéndose como un viraje a la derecha. Los mensajes y nombramientos transmiten esa idea. Acude a las elecciones entre Vox y Ciudadanos, lo que estrecha el campo para el PP. El 28-A es una gran decepción, al dejar su grupo parlamentario reducido a la mitad, pero Cs no consigue el sorpaso y el PP sigue al frente del centro derecha. Casado promueve la idea de España Suma, una coalición con Cs y Vox que evite la dispersión del voto. Solo se consigue en Navarra. Negociaciones complicadas con Cs y Vox le permiten mantener el gobierno en varias comunidades (Madrid, Murcia, Castilla y León), lo que rebaja la presión interna. Ante la repetición de elecciones por separado y la crisis de Cs, gira buscando un mensaje más centrado y cambia de imagen: se deja barba.
