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LA IZQUIERDA, PENDIENTE DE MÁS MADRID

La historia de Iglesias y Errejón: de formar un partido juntos a cambiar el tablero político

Juntos formaron Podemos y sorprendieron a todo un país con sus resultados en las elecciones europeas de 2014. Pero esta gran amistad pronto llegaría a su fin. Pablo Iglesias e Íñigo Errejón podrían pasar a ser los grandes rivales el 10 de noviembre si Más Madrid decide concurrir a las elecciones.

Sin prisas pero con muchas expectativas, el PSOE espera a conocer la decisión de Más Madrid, que se reúne este domingo para decidir si concurre o no a las elecciones generales que previsiblemente se celebrarán el próximo 10 de noviembre.

Desde las filas socialistas siguen con atención los pasos de Íñigo Errejón porque su vuelta a la política nacional puede suponer dos cosas: una pérdida de votos o la puerta abierta a pactos de futuro.

En Unidas Podemos, en cambio, dicen estar totalmente preparados para que Errejón vuelva al Congreso.

En una entrevista en 'Espejo Público', Pablo Iglesias decía que esto era algo que tarde o temprano iba a ocurrir porque a Íñigo Errejón nunca le gustó la política estatal.

Sin embargo, la izquierda está pendiente del movimiento de Íñigo Errejón porque la irrupción de Más Madrid en el panorama nacional supondría una fragmentación definitiva.

Los que fueran mejores amigos desde que coincidieran en la Facultad de Ciencias Políticas previsiblemente pasarán a ser los grandes rivales de esta cita en las urnas. Desde esa fotografía en la que aparecen juntos en la universidad hasta la actualidad se han dejado por el camino la que era una gran amistad.

Juntos formaron Podemos y con trabajo e ilusión lograron dar la sorpresa en las elecciones europeas de 2014. Dos años más tarde, ya en 2016, llegaron juntos al Congreso de los Diputados pero pronto empezaron las discrepancias.

Pablo Iglesias apostaba por mantener un tono muy duro con el PSOE, como ya expresó al hablar de la "cal viva" durante una intervención en la Cámara Baja.

En ese momento todas las miradas se dirigían Íñigo Errejón, que no era partidario de hacer más sangre y seguir con el enfrentamiento. "No comparto todas las decisiones de mi secretario general", decía en una intervención ante los medios de comunicación.

Llegaron las primarias en Podemos y las bases de la formación morada eligieron a Pablo Iglesias convirtiéndose Íñigo Errejón en el gran derrotado de Vistalegre II, una asamblea que fue el principio del fin de esta relación.

Íñigo Errejón pasó a ser el candidato autonómico de Podemos, pero entonces dio un golpe en la mesa y formó Más Madrid junto a Manuela Carmena.

En ese momento llega el primer aviso para Podemos: Más Madrid supera a la formación de Iglesias en 200.000 votos en la Comunidad de Madrid.

Por ello, de producirse su candidatura, el tablero político se movería, y mucho, en la izquierda. Íñigo Errejón pasaría a situarse en el medio entre Pedro Sánchez y el que fuera su amigo Pablo Iglesias.

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