En una nota informativa con datos proporcionados por los médicos que le han atendido de su herida en el pie derecho, causada por un disparo accidental de escopeta, la Casa del Rey ha explicado que el nieto mayor de los reyes "continuará los cuidados y la rehabilitación en su domicilio".
En todo caso, Felipe Juan tendrá que desplazarse ocasionalmente desde su domicilio al hospital para las revisiones o curas que dispongan los médicos, han indicado fuentes de la Casa del Rey.
El nieto de los reyes ha abandonado el hospital en torno a las 16:15 horas en un vehículo en el que su madre ocupaba el asiento del copiloto, y ambos, con las ventanillas bajadas, se han despedido sonrientes de los periodistas que aguardaban su salida, a quienes doña Elena ha dedicado un "muchas gracias".
Felipe Juan ingresó en el hospital Quirón el pasado lunes 9 con una herida en el pie derecho provocada al recibir el disparo accidental de la escopeta de pequeño calibre que manejaba en unas prácticas de tiro en la finca familiar de Soria, en las que estaba acompañado por su padre, Jaime de Marichalar.
Tras una primera cura en el hospital Santa Bárbara de Soria, el nieto mayor de los reyes fue trasladado a la clínica madrileña, donde esa misma noche se le extrajeron los perdigones y se le practicó una primera limpieza quirúrgica en la zona del pie que recibió el impacto de la munición, a la altura del segundo metatarsiano.
Este domingo fue sometido a una última revisión quirúrgica, consistente en una limpieza de la herida con anestesia local, y esta mañana, tras completar los siete días establecidos "en el protocolo de antibioterapia intravenosa", los médicos que le han atendido han autorizado el alta hospitalaria, de modo que Felipe Juan seguirá la medicación con antibióticos en su domicilio, por vía oral.
Durante el tiempo que ha permanecido ingresado en el Hospital Quirón, ha estado acompañado diariamente por sus padres y, hasta el pasado viernes, también por la reina, y ha recibido asimismo la visita de los príncipes de Asturias y de sus hijas, las infantas Leonor y Sofía.
Jaime de Marichalar prestó declaración el pasado sábado en la comandancia de la Guardia Civil de Soria en relación con este accidente de su hijo, a petición del juzgado de instrucción número uno de la ciudad.
Las declaraciones efectuadas en el atestado por Marichalar sobre el suceso han sido remitidas por la Guardia Civil al juez, que decidirá qué pasos dará en la investigación del incidente, han señalado hoy fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León.
