Jaime de Marichalar permaneció declarando el pasado sábado ante la Guardia Civil como testigo en relación al accidente en el que su hijo, Felipe Juan Froilán, se disparó en un pie con una escopeta, según han informado fuentes de la investigación.
Además del tiempo que Marichalar permaneció ofreciendo explicaciones a los agentes sobre lo sucedido, ese mismo sábado la Guardia Civil se desplazó hasta la finca que la familia posee en la localidad de Garrejo, en la provincia de Soria, donde realizó un informe fotográfico del lugar en el que se produjo el accidente.
Asimismo, el arma, una escopeta del calibre 36 a nombre del propio Marichalar, también ha sido depositada en la unidad de Intervención de Armas de la Guardia Civil como establece el protocolo de actuación en estos casos.
Ahora los agentes del Instituto Armado permanecen a la espera del auto del Juzgado de Instrucción el cual, según las fuentes consultadas, archivará previsiblemente el caso al tratarse de un accidente.
A partir de ahí, Intervención de Armas realizará el correspondiente informe sobre la escopeta que se remitirá después a la Subdelegación de Gobierno que en última instancia adoptaría las medidas pertinentes de carácter administrativo en caso de que lo estimase oportuno.
Aunque la investigación penal de los hechos sea sobreseída, administrativamente Marichalar podría ser sancionado con una multa, según se recoge en el reglamento de armas dentro del apartado de "faltas graves".
La Casa de Su Majestad el Rey informó de que Felipe Juan Froilán Marichalar Borbón, sufrió durante la tarde del lunes pasado un accidente cuando realizaba unas prácticas de tiro en la finca familiar de Soria. Se le disparó una escopeta de pequeño calibre causándole una herida en el pie derecho. El nieto de Don Juan Carlos se encontraba en el patio de la casa acompañado de su padre, Jaime de Marichalar.
El límite de edad mínimo para acceder a la licencia de armas son los 14 años y para usarlas siempre debe ir acompañado de un mayor de edad. Felipe Juan Froilán tan sólo tiene 13 años de edad, por lo que atendiendo a la ley, la responsabilidad de que el menor estuviese usando un arma sin licencia es de su padre con quien se encontraba en ese momento.
