Entrevista a Christine Lagarde
Una Christine Lagarde decidida y segura del camino a seguir da sus proyecciones económicas para el futuro
Christine Lagarde ha concedido a Espejo Público la primera entrevista a una televisión en España.
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Una hora exacta de entrevista, con preguntas de Susanna Griso, pero también de los ciudadanos y otros periodistas invitados. Ha habido tiempo para los números, pero también para descubrir esa faceta más personal e íntima de Christine Lagarde. La presidenta del BCE ha concedido a Espejo Público su primera entrevista en una televisión española y, dentro de sus proyecciones de futuro, se ha comprometido a revisar sus palabras el próximo año.
Segundos antes de que el reloj marcase las 9:00 horas arrancaba la entrevista y lo hacía como no podía ser de otra forma con el plato fuerte: la subida de tipos llevada a cabo por el BCE desde el verano pasado. En poco más de medio año el precio del dinero ha experimentado la subida más rápida de la historia y eso, obviamente ha tambaleado todos los aspectos de la economía en la eurozona.
Lagarde ha estado tranquila y sosegada tras cada una de las preguntas que ha ido recibiendo y no ha dejado ninguna de ellas sin contestar. Se le trasladaron los problemas de la calle y en ningún momento ha parecido ajena a ellos. Sabiendo las consecuencias de las políticas que el organismos está llevando a cabo la presidenta se ha mostrado segura y convencida del guión trazado y confiada también en conseguir la que se ha marcado como una batalla: devolver la inflación al entorno del 2% de forma "estable y sostenible" en el tiempo.
No esconde que la senda trazada trae nuevas subidas, la más inmediata tras la próxima reunión "en cuanto a la decisión de marzo no tengo duda" ha afirmado sobre la subida del 0,5% en las próximas semanas. "Creo que tenemos toda la razón para creer que tenemos otra subida de 50 puntos básicos en la próxima reunión de marzo y esto es porque la inflación es demasiado alta. Necesitamos tomar todas las medidas necesarias para reducir la inflación".
Lagarde recuerda que esta política al alza, en lo que se refiere al valor del dinero, "es necesaria porque la misión del BCE es mantener la estabilidad de los precios. En este momento la inflación es demasiado alta y tenemos que ver las herramientas que tenemos para poder disminuirla y los tipos de interés, especialmente a corto plazo, es la herramienta más eficaz. Así que no puedo decir 'sí, segurísimo', porque es una decisión tomada por el Consejo de Gobierno, pero hemos anticipado que es muy probable que así sea y no tengo ningún motivo para pensar que no será así" ha asegurado.
La varita mágica que todo el mundo persigue para saber ¿hasta cuándo? no la tiene tampoco la Christine Lagarde, sin embargo, en la medida de sus posibilidades ha sido bastante clara en sus pronósticos.
"Dijimos que dependeríamos siempre de los datos, y este, es el elemento más importante que determina nuestras decisiones. Nos fijamos en los números más recientes, vemos el camino que tenemos por delante y después tomamos una decisión, así que ya veremos".
"Somos los protectores del euro"
La presidenta del BCE ha insinuado que lo probable es que los tipos sigan subiendo: "En este momento es posible que sigamos por este camino, pero ahora mismo es imposible decirlo al 100%. La respuesta real y honesta es que lo determinarán los datos y lo decidiremos cuando veamos esos datos. Lo que sí tenemos por seguro es que haremos lo necesario para hacer que la inflación baje a ese 2%.Esa es nuestra misión y eso es lo que los europeos esperan de nosotros, que esa inflación baje al objetivo del 2%" ha insistido.
Hablar de inflación, de tipos de interés y otros conceptos puede suavizar falsamente los efectos directos que tiene sobre los bolsillos de los ciudadanos. Esta política alcista afecta de forma inmediata al euríbor, indicador con el que se calcula buena parte de las hipotecas en España y que en el último año se ha incrementado casi 4 puntos, pasando de niveles negativos al 3,5.
Este estrés hipotecario que ya sufren muchos hogares se suma unos precios tanto de alimentos como de carburantes y energía disparados y a unos sueldos que no avanzan en la misma proporción. Ha sido tajante Lagarde a la hora de asegurar que "los tipos de interés no volverán a donde estaban hace 2, 3 ó 4 años". La presidenta del BCE explica que "tenemos que utilizar estos tipos para hacer que la inflación vuelva a bajar a es 2%" y avanza que "la proyección del BCE quiere decir que la inflación volverá a ese 2% en 2025. El 2% es una tasa de inflación bastante decente, y tengo la determinación de que lo conseguiremos. En el momento en el que tengamos la seguridad de que podamos mantenernos ahí y entonces los tipos de interés volverán a bajar".
"Los tipos de interés no volverán a donde estaban hace 2, 3 ó 4 años"
Lagarde intenta tranquilizar: "No serán altos para siempre, una vez que estabilicemos la situación, que la inflación vuelva a ese 2%, que los precios vuelvan a ser estables en ese momento los tipos de interés se reducirán". Y ya centrada en el mercado español ha querido lanzar un mensaje a modo de consejo: "Sé que es duro para muchas personas y sabemos que los tipos de las hipotecas son altos pero también sé que hay bancos españoles que están abiertos a renegociar estos tipos de las hipotecas, y creo que las personas que tienen una hipoteca pueden ver las opciones con sus bancos para poder evitar caer en un punto muy complicado en el que esos préstamos ya no funcionan, la casa tiene riesgos..."
También se ha atrevido a dejar pinceladas sobre los pronósticos para la inflación. "La inflación se ha reducido y ha bajado en los últimos tres meses, pero no es una bajada estable es una bajada direccional y lo que veremos en marzo son cifras que se reducirán mucho más por efectos de base". Haciendo gala de su lado más pedagógico, Christine Lagarde ha explicado que "la inflación es una cesta de precios, excluyendo la energía y los alimentos no procesados" el diagnóstico que hace Lagarde de la causa de este mal es "una combinación de lo que ha sido una recuperación muy rápida después de la pandemia del coronavirus" en la que el se produjeron cuellos de botella entre suministros y demanda y la posterior invasión de Rusia a Ucrania. "La inflación es como algo malo que nos entra y que ha infectado todo el cuerpo" ha dicho.
Preguntada por si se "arrepiente" de no haber tomado medidas antes Lagarde contesta: "La inflación empezó a notarse realmente en julio de 2021 y en ese momento la mayoría de los economistas decían que era transitoria, pero no fue transitoria. Duró mucho más y se ha transmitido a la economía y a finales de 2021 fue cuando empezamos a normalizar nuestra política monetaria. En diciembre de 2021 anunciamos que íbamos a reducir y después frenar la compra de activos que íbamos a reducir el programa de emergencia que habíamos puesto en práctica para luchar contra los efectos de la COVID-19.
En junio de 2022 decidimos que íbamos a subir los tipos de interés y lo hicimos, en un ritmo que es cierto que no se había visto antes en Europa. ¿Podríamos haber empezado tres meses antes? Posiblemente. ¿Habría sido una diferencia tremenda? No lo creo. ¿Me arrepiento de ello? Estoy pensando en qué es lo siguiente, cuál es el futuro, cómo podemos mejorar la inflación".
"No vemos una recesión en el futuro"
Tampoco ha rechazado la pregunta sobre si ¿tendremos una recesión en 2023? a lo que ha contestado: "Basándonos en nuestras perspectivas, en general en la zona euro no vemos una recesión en el futuro, podemos tener una recesión técnica en algunos países, pero en general en Europa se proyecta que va a ir avanzando hacia una situación positiva y tenemos razones para pensar que en España también ocurrirá lo mismo".
En este punto señala una asignatura pendiente en nuestro país: "Cuando vemos los números de los diferentes estados miembros veo que España se encuentra en una mejor situación que otros pensando en el PIB, la IPC, pero en el desempleo no. El desempleo no es mejor y este históricamente ha sido el caso durante un largo periodo de tiempo. España aún no ha cubierto todo lo necesario para recuperarse y llegar hasta el punto de antes de la COVID-19 sobre el empleo".
¿Qué opina sobre las medidas de España?
- Comenzamos con la rebaja del IVA a los alimentos de primera necesidad: "Yo fui ministra de finanzas en mi país y sé que reducir el IVA es una de las herramientas más fáciles para bajar los precios, es la más conveniente, pero tiene dos problemas, uno que beneficia a todos por igual ya sean ricos o pobres y otro es que en algún momento tendremos que volverlos a subir porque necesitamos esos ingresos y cuando se suban de nuevo tiene sube la inflación. Entiendo por qué se hace pero creo que no es la herramienta ideal".
- Cheque 200 euros: "Creo que tiene un objetivo más claro".
- Subida del SMI y pensiones: "Lo que yo entiendo es que en España el SMI ha subido un 8% y las pensiones también han subido, entonces de nuevo tiene objetivos claros, aquellos que tienen ingresos mínimos. Lo que observamos en muchos países de la eurozona es que los sindicatos y los trabajadores están haciendo presión en las empresas y los directivos pero los precios están subiendo. Hay una buena razón para sentarse a negociar. Creo que es un resultado bastante deseable".
Lagarde establece 3 criterios a los que deberían atender las medidas: con objetivos claros, temporales y a medida.
Lagarde en su faceta más personal
Christine Lagarde ha dado muestras de esa cercanía que la caracteriza y es que la presidenta del BCE ha llegado a emocionarse cuando se tocó su parcela familiar. Acostumbrada a ser una "mujer en un mundo de hombres" no escondió tímidas lágrimas cuando se recordó a su padre, que falleció cuando ella tenía 16 años o sus años de estudio con sus hermanos, incluso uno de ellos quiso sorprenderla entrando en directo en la entrevista y compartiendo con todos algunas anécdotas.
"Mis hijos no solo saben poner la lavadora sino que saben plancharse sus camisas"
Lagarde ha sido la primera mujer en muchas cosas. La primera ministra de Economía en Francia, la primer en dirigir el FMI, la primera mujer en presiden el BCE y también en firmar los euros que hoy manejamos. Precisamente en este aspecto más feminista la presidenta ha puesto en valor la importancia y la "prioridad" que es que "las mujeres reciban las mismas oportunidades". "Creo que es muy importante asegurar que las niñas reciban la misma educación. Tienen que tener la oportunidad, pero no es el caso y hablo de la experiencia propia. He vivido en un mundo de hombres, que está bien no pasa nada, pero las mujeres tienen que tener las mismas oportunidades".
Y es aquí donde se atrevió a compartir una anécdota de sus hijos: "no solo saben poner la lavadora sino que saben plancharse sus camisas. Yo decidí que mis hijos no le pedirían a sus mujeres que les hicieran eso".
Finalizó la entrevista con un consejo: el de que los ciudadanos que tengan ahorros depositados en el banco negocien con las entidades para que les repercutan parte de la subida de esos tipos y con un objetivo de futuro para la eurozona, "luchar por una unión del mercado de capital".
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