Afectados

Un centenar de clientes se quedan abandonados por el cierre sorpresa de una clínica dental

Los afectados se encontraron las puertas cerradas, sin previo aviso, de la noche a la mañana. Ahora, denuncian su situación.

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La empresa Smydent estaba tratando a más de cien personas en Madrid. Clientes que hoy se han quedado a mitad de sus tratamientos. Cuando fueron a acudir a sus citas se encontraron la persiana echada y un cartel que ponía "por motivos técnicos la empresa permanecerá cerrada hasta el martes, disculpen las molestias".

Nada más lejos de la realidad, no han vuelto a saber nada de ellos. En uno de los locales, los dueños ya no son los mismos. Según nos cuentan, ahora está ocupado por otra clínica. "No tenemos nada que ver con ellos, pero os vamos a tratar", dicen.

Entre los afectados se encuentra Javier. Fue a la clínica por un dolor y le propusieron cambiarle la dentadura entera. Ahora, tiene la boca completamente vacía, sin ningún diente. "Me iban a operar, me daban largas y cuando fui ya estaba cerrado". Le hicieron un presupuesto de 12.000 euros, de los cuales ya ha pagado 3.000. "Estoy frustrado, llevo un año sin dientes. Para comer todo blando, un desastre y una humillación".

Una auténtica pesadilla

Muchos de los clientes han acudido juntos esta mañana a denunciar. La policía ha asegurado que está investigando el caso y que ya han informado al juzgado. La empresa tiene varias clínicas en toda la Comunidad de Madrid. De momento, ninguna de ellas ha dado señales de vida.

Con el tratamiento a medias también se ha quedado Fátima, que dice estar con muchísima ansiedad. Está en paro y tiene que hacerse cargo de un crédito de 1.800 euros. "Son unos sinvergüenzas, que den la cara", cuenta. Están indignados con esta situación, piden que se les devuelva el dinero o que terminen sus tratamientos.

Llevan días llamándoles y nadie les responde. En una pesadilla que les ha llegado por sorpresa. Las organizaciones de consumidores advierten que en estos casos se puede exigir el reembolso y dejar de pagar los créditos. De momento, los afectados ya han dejado esto en manos de la justicia.

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