Novak Djokovic no da opción a Tsitsipas e iguala los 22 Grand Slams de Rafa Nadal

A 29 de enero de 2023 los dos mejores tenistas de la historia vuelven a estar igualados a Grand Slams, 22 cada uno, 44 en total. Rafa Nadal y Novak Djokovic siguen destrozando la historia en cada grande. Hoy fue el serbio el que dio una lección de tenis y grandeza a un aspirante al que a pesar de ser un tenista magnífico le sigue faltando esa chispa de grandeza que sí tuvieron en las finales grandes los Wawrinka, Del Potro y por supuesto Murray. Djokovic recupera el número 1 del mundo, supera los 92 títulos ATP de Nadal y suma su 28º victoria seguida en el Abierto Australiano.

Una versión extraterrestre: solo cedió un set en el torneo

Djokovic se tomó la 'revancha' en Australia después de no poder disputar el torneo el año pasado. Una versión extraterrestre del serbio desde el primer partido empezó a sembrar el camino del 22º. Aquejó problemas físicos en sus isquiotibiales en las rondas iniciales pero dio la sensación siempre de jugar un tenis exquisito en el que ni un solo jugador pudo encontrar un resquicio por el que colarse.

Tan solo perdió un set en todo el torneo, ante Couacaud en segunda ronda, y fue capaz de finiquitar prácticamente todos los partidos en poco más de 2 horas, exceptuando el encuentro ante Dimitrov (3 horas) y la final ante Stefanos (3 horas). Lo mejor del griego hoy, por destacar algo, fue su actitud, luchó hasta la extenuación, o más bien, hasta que Djokovic le dejó. 'Compitió' todos los sets exceptuando el primero (6-3) pero la segunda manga le dejó en la estacada, Stefanos tuvo una bola de set al resto que desaprovechó y terminó cayendo en el tiebreak por 4-7. Djokovic jamás ha perdido un partido en pista dura cuando ganaba los dos primeros sets. Stefanos estaba perdido.

El heleno, que ya remontó dos sets a cero ante Nadal en los cuartos de final de este mismo torneo en 2021, se vio obligado a soltarse en la tercera manga y nada más arrancar rompió el servicio de su rival por primera vez en el partido. Sin embargo, poco le duró porque Novak se lo devolvió de inmediato. Pese a tener todo en contra, Tsitsipas siguió alargando lo inevitable y terminó cediendo otra vez en el tiebreak por 5-7. Cayó con honores y se rindió a su rival tras la final: "Es el mejor jugador que jamás haya cogido una raqueta". Nole, por su parte, tuvo claro que este triunfo ha sabido diferente: "Esta es probablemente la victoria más grande de mi vida".

Sin rastro de dolencias físicas

Simplificando mucho, Novak se llevó el torneo con la que seguramente haya sido su mejor actuación al saque en muchos años gracias a una inmensa variedad de ángulos y la potencia en su primer servicio, que además se vio apoyado en un segundo saque que muchos firmarían como primero. A partir de ahí construyó los puntos pero tampoco perdió su finura en los intercambios largos. Nole quiso finiquitar rápido sus partidos para evitar horas en pista y lo hizo a las mil maravillas. Llegó a las rondas finales en pleno estado de forma, sin rastro de molestias físicas ni cansancio, y con la historia de su lado: las 9 veces que llegó a semifinales aquí terminó levantando el trofeo. Hoy no fue diferente. Hoy llegó el 10º.

¿Habrá desempate en el próximo Roland Garros?

Tanto Rafa Nadal como el serbio acumulan 17 temporadas consecutivas de máxima rivalidad y justo en los aparentes coletazos finales de su carrera es cuando más interesante se ha vuelto la lucha. Ambos, igualados en GS, y si las lesiones respetan a Rafa, se citarán, quien sabe si en un enfrentamiento directo, en el próximo Roland Garros 2023 para ver quien vuelve a desempatar. Allí forjó su leyenda el español (14 títulos) y ahí buscará volver a ponerse por delante. En la Chatrier las tornas cambian, Rafa siempre es el máximo favorito pero otra vez su máximo rival será Djokovic.

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