Rugby
Un jugador de la selección italiana de rugby recibe un plátano por el amigo invisible
Cherif Traorè, de origen guineano, recibió un plátano podrido de parte de uno de sus compañeros en la cena de Navidad.
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El italiano Cherif Traorè, jugador de rugby en el Benetton Treviso y en la selección italiana, denuncia en sus redes sociales haber sufrido un episodio racista por parte de varios compañeros de equipo en la cena de Navidad del club, en la que recibió un plátano podrido como regalo del amigo invisible
Traorè, de origen guineano (Kindia, Guinea Conraky, 1994), fue a la cena navideña de su club en la que intercambiaron el clásico regalo del amigo invisible. De esta manera, cada jugador recibió un regalo de uno de sus compañeros desde el anonimato. La situación era normal hasta que Traorè abrió su regalo... un plátano podrido. Algunos de sus compañeros se rieron en lugar de condenar el episodio racista.
"Lo que más me dolió fue ver a la mayoría de mis compañeros presentes riéndose. Como si todo fuera normal"
"Cuando me tocó a mí, dentro de mi regalo encontré un plátano. Un plátano podrido, dentro de una bolsa mojada. Aparte de encontrar ofensivo el gesto, lo que más me dolió fue ver a la mayoría de mis compañeros presentes riéndose. Como si todo fuera normal", ha revelado en su cuenta de Instagram, en la que acompañó el texto con un foto completamente en negro.
Apoyo de sus compañeros
El jugador de 28 años no daba crédito a lo ocurrido: "Estoy acostumbrado, o mejor dicho, he tenido que acostumbrarme, a tener que poner buena cara cada vez que oigo chistes racistas para intentar no contrariar a la gente que me rodea. Sin embargo, ayer fue diferente. Afortunadamente, algunos compañeros, en su mayoría extranjeros, intentaron apoyarme. Fuera de Italia, un gesto como este se condena severamente incluso dentro de las pequeñas realidades, y esta vez quiero decir la mía", condenó el jugador de rugby. Como cuenta, recibió el apoyo de varios de sus compañeros.
"En este amigo invisible había jóvenes de distintos orígenes. Decidí no callarme esta vez para asegurarme de que incidentes como este no vuelvan a ocurrir y que otras personas no se encuentren en mi situación en el futuro. Y esperando que el remitente aprenda la lección...", apostilló.
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