Jugadores y público guardan un minuto de silencio en Old Trafford por las víctimas de París

Publicidad

ANTES DEL AMISTOSO EN EL QUE BECKHAM VOLVÍA A SU CAMPO

Old Trafford rindió un emotivo homenaje a las víctimas de los atentados en París

Old Trafford ha guardado un espectacular minuto de silencio por las víctimas de los atentados en París antes de comenzarse un amistoso en el que David Beckham volvió a jugar en el estadio en el que fraguó su carrera. Los organizadores reforzaron las medidas de seguridad y pidieron al público que no acudiera con mochilas. Durante el partido, jugaron Scholes, Ronaldinho, Neville, Carragher, Giggs, Cafu, Figo o Kluivert, además del propio Beckham.

El partido para los niños de UNICEF disputado este sábado en Old Trafford (Manchester) se disputó finalmente con medidas de seguridad reforzadas y tuvo un emotivo recuerdo para las víctimas de los atentados de París el día en el que David Beckham volvió a jugar en el estadio en el que fraguó su brillante carrera antes de partir al Real Madrid.

Los organizadores del partido benéfico finalmente optaron por la disputa del encuentro tras consultar con las fuerzas policiales de Manchester, que reforzaron las medidas de seguridad y pidieron al público, entre otras cuestiones, que no acudieran con mochilas salvo que fuera estrictamente necesario, así como una intensiva inspección a la entrada al campo. El partido entre dos equipos de veteranos, uno de Gran Bretaña e Irlanda y el otro del Resto del Mundo, terminó con triunfo del primero por 3-1 y con la asistencia de 75.381 espectadores que llenaron las gradas.

Sir Alex Ferguson y el italiano Carlo Ancelotti fueron los técnicos de ambas escuadras de un choque en el que finalmente no estuvo el francés Zinedine Zidane, actual técnico del Real Madrid Castilla. Beckham capitaneó el equipo británico y el portugués Luis Figo, otro exmadridista, el del resto del mundo. Aunque la afición del Manchester United no olvidó viejas rencillas con jugadores de eternos rivales como John Terry o Jamie Carragher, se guardó un espectacular minuto de silencio en memoria de las víctimas de los atentados de la capital francesa del viernes con el público en pie y los dos equipos y el árbitro italiano Pierluigi Collina formados en el círculo central.

Este emotivo recuerdo dio paso a la disputa del partido en la que los jugadores demostraron que, pese a la edad avanzada y sus físicos, guardan muchos quilates en sus botas. Otro de los momentos más especiales se vivió a falta de un cuarto de hora cuando David Beckham fue reemplazado por su hijo Brooklyn, que tiene dieciséis años. Ferguson alineó de entrada a James, Phil Neville, Sol Campbell, Terry, Carragher, Beckham, Butt, Scholes, Fletcher, Giggs y Crouch; y Ancelotti a Van der Sar, Cafu, Fernando Couto, Silvestre, Pires, Figo, Seedorf, Park, Ronaldinho Gaucho, Solksjaer y Kluivert.

También jugaron por el equipo 'local' Seaman, Cole, Sinclair, Owen, Smith y MacAllister; y por el 'visitante' Fernando Hierro, Van der Gouw, Yorke y Donovan. Beckham sirvió en el primer tiempo el único tanto a Paul Scholes, que marcó con un certero cabezazo, y entre ambos también elaboraron el segundo obra del exmadridista Michael Owen, que había reemplazado al gigantón Peter Crough.

El control y dominio que ejercían los 'azules' del Resto del Mundo no se vio reflejado hasta que dos jugadores que saltaron al campo tras el descanso, Dwight Yorke y Landon Donovan, se combinaron para que el jamaicano, exdelantero del United, aprovechase un centro del estadounidense. Sin embargo, la reacción quedó cortada en seco cuando Owen, muy atento, aprovechó un gran error del meta holandés Raimond van der Gouw para establecer a puerta vacía el 3-1 definitivo.

Publicidad