Champions League

Si intentas matar al Real Madrid, mejor no falles

De remontada en remontada: así ha sido el camino de los blancos hasta la final de la Champions. PSG, Chelsea y City cometieron un error que se paga con la vida en el Bernabéu: no rematar al Madrid.

El Bernabéu, antes del Madrid-City

El Bernabéu, antes del Madrid-CityReal Madrid

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Quizá el pasado 13 de diciembre se produjo un fallo en Matrix: el sorteo que les deparó al Benfica como rival se tuvo que repetir por un error en uno de los bombos. Desde aquel día, el Real Madrid parece empeñado en que ningún equipo ocupe su silla; ya no le quedan más clubes-Estado, jeques, oligarcas ni petrodólares en el camino hacia su decimocuarta Copa de Europa. Se ha cargado al vigente campeón y a los dos máximos aspirantes al título, y todo en plena guerra abierta contra la UEFA por la Superliga.

Los blancos no eran ni de lejos favoritos para ganar esta Liga de Campeones, pero a estas alturas ya nada tiene sentido: reinaron en la épica ante el PSG y en la 'contraépica' ante el Chelsea; en octavos remontaron y en cuartos no se dejaron remontar... remontando. Ahora, en semifinales, han alumbrado su hazaña final con dos goles en los minutos finales para tumbar al todopoderoso City de Guardiola. Remontadas que parecen pergeñadas por un guionista de 'Lost': cada una tenía que ser más inverosímil que la anterior.

Contra el 'Big Data' y la lógica

El Real Madrid gobernó el caos una vez más, esta última en su territorio natural: el descuento. Volvieron convertir en posible lo imposible con el milagro de todos los días; según el endiosado 'Big Data', esos tres equipos sobrepasaron futbolísticamente a los blancos en las tres eliminatorias, pero... ¿de qué valen los macrodatos ante un penalti a lo Panenka? ¿Qué pueden hacer ante el empuje de un Bernabéu en combustión? ¿Y ante una camiseta blanca en su competición predilecta?

Los caminos de esta Champions están siendo inescrutables. Puede que sea la magia del estadio, el peso de su palmarés o simplemente un fenómeno de estudio para Iker Jiménez: están Hogwarts, el Área 51, las caras de Bélmez, el Triángulo de las Bermudas y el Santiago Bernabéu en la Copa de Europa. Es una tarea inviable e ímproba arrojar luz sobre esas tres increíbles remontadas solo desde el fútbol: aquí los partidos son molto longos y el miedo escénico es real. 'This is Chamartín', y todo lo anterior no eran frases hechas.

Los de Carletto han marcado 14 goles a PSG, Chelsea y City. Quienes hablaban de suerte se han terminado rindiendo a la evidencia: no puede ser solo eso. Es meter la pierna, intentarlo hasta el final. Es el rugido de un estadio enfebrecido. Unos futbolistas consagrados y jóvenes que aprenden ellos. El Real Madrid sabe jugar estos partidos mejor que nadie y, como dice su himno, nadie ha resistido sus ganas de vencer. Algunos dicen que Dios es del Madrid, o que simplemente se trata del hado: está escrito que ganará esta Liga de Campeones.

Veteranos y noveles

Con un grupo de transición tras la marcha de Cristiano Ronaldo, el equipo se la pegó ante un desconocido Sheriff Tiraspol en la fase de grupos y nada hacía presagiar lo que vino después en las eliminatorias. Parecían los últimos golpes de una banda envejecida y comandada por Benzema y Modric, pero acudió en su auxilio una serie de aprendices con todo su currículum por hacer: Camavinga, Rodrygo, Vinícius, Valverde o Militao. Con esa extraña mezcla de veteranos y noveles, los blancos aguantaron siempre en el filo de la navaja, manteniéndose vivos en los cruces.

Pudieron caer goleados y terminaron levantando un 0-2 al Paris Saint-Germain, un 3-4 al Chelsea y un 3-5 al Manchester City: Courtois paró un penalti en el Parque de los Príncipes y a Mbappé le anularon dos goles por fuera de juego aquí; Havertz y Pulisic tuvieron la sentencia para los 'blues' en Madrid, donde anularon otro tanto a Marcos Alonso; Mendy sacó un balón bajo palos en el 87' y los 'citizens' estuvieron clasificados desde el minuto 1:32 de la ida hasta el 90:50 de la vuelta... tal vez la pifia del City fue marcar un gol en Chamartín y despertar un espíritu indómito que necesita verse con el agua al cuello. Por suerte para el Liverpool, la gran final del 28 de mayo arrancará 0-0 y no habrá vuelta en el coliseo merengue.

¿Cómo explicar lo inexplicable? Hay cosas que no se pueden entender, pero existen otras aún peores: las que no se pueden explicar porque, como la vida misma, simplemente se viven, se disfrutan, se sufren. "Si intentas matar al rey, mejor no falles", avisaba el personaje de Omar Little en 'The Wire'. PSG, Chelsea y City tuvieron al Real Madrid moribundo en la lona. Y estos tres clubes, dopados financieramente hasta las trancas, cometieron un error que se paga muy caro en el Bernabéu: dejaron levantarse al Rey de Europa... y ese casi nunca falla.

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