Luis Suárez celebra un gol

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JORNADA 4 | REAL SOCIEDAD 1-2 BARCELONA

El Barcelona gana en Anoeta a una Real Sociedad que pagó muy caro sus errores

Susto salvado para el Barcelona en Anoeta. En un partido que no será de los que más recuerden los culés, Luis Suárez y Dembélé dieron la victoria a los de Valverde ante una Real Sociedad que tuvo tres clarísimas ocasiones que no supo aprovechar. Elustondo hizo el 1-0 en el primer acto.

Perdonar se paga. Y más se paga cuando delante tienes a todo un Barcelona. La Real Sociedad comprobó que fallar no es precisamente positivo ante un equipo culé que pasó de ver cómo Ter Stegen salvaba por dos veces el 2-0 a remontar y a ganar en el siempre complicado feudo 'txuri urdin'. Uno a dos, y papeleta salvada para los de Valverde en LaLiga.

Como se preveía, partido complicado el que tenía delante el Barcelona. Primero por el rival y por el lugar, siempre difíciles. Y segundo por la cercanía del encuentro Champions que hace que el 'partido a partido' se deje de lado. No estaba fino el Barça en la salida de balón, y el gol realista ayudó a acrecentar dicha sensación.

Fue en una acción a balón parado. Suelta se quedó la bola en el área, y Elustondo apareció para, con un tiro potente y seco, batir a Ter Stegen y marcar así el primer gol del nuevo Anoeta. Se la veía cómoda a la Real de Garitano, ante un Barça en el que Coutinho tardó nada en ponerse a calentar para buscar la solución a los problemas con el cuero.

Dos penaltis pidieron los culés. Ninguno era. Luis Suárez, aún con la ayuda del vídeo, no las tenía todas consigo y comenzó a andar la peligrosa senda del nerviosismo. Mucho más camino pudo haber recorrido el Barça en ese sentido, pero la Real se empeñó en fallar todo lo que tuvo y lo que pudo.

Comenzó Oyarzabal, con la, increíblemente, ocasión menos clara de las tres seguidas que tuvieron los de Garitano. Algo escorado, la mando a las nubes ante Ter Stegen. El alemán echó por tierra las otras dos. La primera, para Theo, que estrelló el cuero en el germano. Igual le pasó a Juanmi. Los tres tuvieron sus oportunidades sin ningún defensa del Barça de por medio.

Perdonaron, y lo pagaron. Acto seguido, Luis Suárez aprovechó una serie de rechazos en una acción a balón parado para batir a Rulli. Y a los tres minutos Dembele haría lo propio para certificar la remontada azulgrana. Y eso que Juanmi, de nuevo, tuvo en su cabeza celebrar un gol, pero no. No pasó. En un suspiro, todo cambió.

Todo pasó de ser luz y alegría a ser oscuridad y decepción en la afición de una Real Sociedad a la que condenó su falta de puntería. El Barça no pecó, ni peca, de ese problema, y en dos acciones dieron la puntilla a los vascos para llegar con la moral alta a su debut en Champions ante el PSV.

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