El Arsenal celebra un gol

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PREMIER LEAGUE | ARSENAL 2-0 TOTTENHAM

El Arsenal se lleva la victoria en el derbi del norte de Londres contra el Tottenham

El Arsenal, gracias a los goles de Mustafi y de Alexis Sánchez, ha logrado los tres puntos en el derbi del norte de Londres ante el Tottenham. Los 'gunners' tiraron de pegada para llevarse un duelo no exento de polémica.

El derbi del norte de Londres, el famoso 'North London Derby' entre Arsenal y Tottenham Hotspur, cayó del lado de los 'gunners', que se impusieron por 2-0 gracias a dos goles en la primera mitad y no exentos de polémica del chileno Alexis Sánchez y del alemán Shkodran Mustafi.

Los de casa rondaron el gol muy temprano en el partido, primero con un lanzamiento desde dentro del área de Lacazette que se fue alto tras un error grosero de Dier en la salida y más tarde en una buena triangulación por el costado derecho entre Alexis y Bellerín, que puso el balón en boca de gol pero no llegó por poco el '9' galo.

Poco o nada se vio de los 'spurs' en los primeros 45 minutos, que sólo inquietaron a Cech con dos tímidos disparos a puerta, uno de Kane que atrapó manso el guardameta checo y otro de Eriksen que rebotó en el palo y se marchó fuera. Precisamente, cuando mejor estaban los visitantes, llegó, como un jarro de agua fría, el tanto de Mustafi que inauguró el marcador (m.36).

Pasada la media hora de juego, un robo limpio de Davinson a Alexis lo castigó inexplicablemente el árbitro Mike Dean como tiro libre, y el centro desde el lateral del alemán Özil lo cabeceó su compatriota Mustafi de forma magistral al palo largo de Lloris. Apenas cinco minutos después, el Arsenal volvió a poner de relieve su excelsa pegada, y con su segundo disparo a puerta de la mañana -hubo dudas de si había fuera de juego- subió al luminoso el lapidario 2-0.

Con el Tottenham ya pensando en el descanso, un gran balón entre líneas de Bellerín lo recogió Lacazette, quien vio a Alexis en el área de castigo y éste, con tiempo de sobra par controlar, fusiló en la salida a Lloris.

Movió fichas en la segunda mitad Pochettino y dio entrada a Winks por el hoy invisible Dembélé, pero el Tottenham no logró nunca meterse en el partido. A falta de poco más de un cuarto de hora para el final, Wenger se lanzó a amarrar el resultado y quitó a un delantero -Lacazette- y dio ingreso a un volante de marca -Coquelin-, lo que le valió para llevarse una sonora pitada de la grada, feliz hasta ese momento con el desempeño de su equipo.

Inmediatamente después, y vista la hercúlea tarea de remontar un 2-0 en 15 minutos y la condición física de los 'tocados' Kane y Alli, Pochettino los sustituyó por Llorente y Son, respectivamente, buscando a la desesperada centros al área y juego directo.

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