Una de las modelos más explosivas de las pasarelas británicas,Katie Price, ha posado vestida como un verdadero pony para promocionar su firma de ropa ecuestre. Se trata de la gama KP Equestrian My Little Pony que propone prendas atrevidas y sexis para montar a caballo.
No es la primera vez que la modelo posa de manera llamativa para centrar la atención en su ropa, el año pasado llevó a un caballo real a los photocall para deslumbrar a los focos.
Esta vez Price se convirtió ella misma en un pony con un juego de patas traseras (que eran de color rosa, naturalmente) y una melena esponjosa para lucir irreconocible. Katie está embarazada de su cuarto hijo del streaper Kieran Hayler.