Literatura

La biblioteca circulante de Castropol cumple 100 años convertida en el centro social de su comarca

La biblioteca circulante de Castropol, en Asturias, es un espacio de referencia en la comarca donde se encuentra. Desde 1922 lleva acercando la literatura a todos los habitantes de la zona y Manuela, su bibliotecaria, cuenta la historia a Antena 3 Noticias.

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No resulta sencillo encontrar en España una biblioteca como la de Castropol. Esta pequeña localidad asturiana tiene menos de 4.000 habitantes pero la actividad de este centro es tal que recibe usuarios de toda la comarca. Y así lleva siendo desde 1922.

A punto de cumplir 100 años hoy conocemos la Biblioteca Popular Circulante de Castropol. En el corazón de este Concejo de Asturias, Manoli nos abre sus puertas de un espacio que además de libros acumula historia.

"A mi me gusta llamarlo el milagro de Castropol", dice orgullosa, y no es para menos. Fue un pequeño grupo de universitarios el que la creo en los años 20. "Ellos eran conscientes de la importancia de acercar los libros a la población", y tenían que hacerlo literalmente. "No había los medios que hay hoy en día así que utilizaban burros y mulas para llegar a todas las parroquias".

Manoli guarda con cariño las fotografías de aquel momento, "y lo que más impresiona es la sonrisa de los niños cuando les llegan los libros". Ahí, en las nuevas generaciones, es donde se sigue poniendo todo el esfuerzo. "Hacemos actividades para los más pequeños, incluso de 0 a 3 años, aún no leen pero ya tocan los libros y les encanta". Su objetivo es fomentar el amor por la literatura desde el principio.

Y lo consigue. Desde el principio y a todas las edades. Nos lo cuentan Marta y Carmen, dos de las usuarias. Aseguran que gran parte del éxito del centro es precisamente gracias a Manoli, "a los clubes de lectura son una maravilla, viene gente incluso de Oviedo".

Una biblioteca convertida en un centro social en el que además de leer y disfrutar de los libros, se realizan conferencias, talleres y actividades de todo tipo. "Nos guiamos por dos pilares que nos han acompañado a lo largo de todo este tiempo, tradición e innovación".

Una tradición inmejorable grabada a fuego en ese espíritu circulante que en pocos lugares se vivió como en Castropol. Y una innovación que permite seguir llegando a cada rincón de la comarca a través, ya no de burros y mulas, si no de las redes sociales y las actividades.

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