Los abogados de 7 familias de víctimas del accidente de Spanair mantienen que, además del error humano, hubo un error de fabricación. Impidió que una alarma avisara a los pilotos de que no tenían desplegados los flaps del aparato, imprescindibles para despegar. 6 años después del accidente, un juzgado de las palmas ha admitido a trámite su demanda civil contra el fabricante.
Le reclaman 41 millones y medio de euros y tendrán que demostrar que Boeing ya había sido advertida para que que corrigiera el error tras el accidente de otro MD 80 en 1987 en Detroit.
De hecho están convencidos de que el error sigue existiendo y poniendo en riesgo la seguridad aérea.
Ahora boeing tiene 20 días para contestar a esa demanda y, si no llega a un acuerdo con las víctimas, ambas partes irían a juicio. Sería el último paso de un proceso que hasta ahora ha costado 750.000 euros.
