Fondo Monetario Internacional

Publicidad

ESTÁ TRABAJANDO CON LOS PAÍSES VECINOS DE GRECIA

El FMI prepara planes de contingencia ante una posible quiebra de Grecia

Los bancos de Grecia tienen una presencia muy importante en los sistemas financieros de países vecinos como Bulgaria, Macedonia, Rumanía, Albania y Serbia. El director del Departamento Europeo del FMI afirma que están "hablando con ellos sobre los planes de contingencia" ante una posible quiebra de la economía griega.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) está trabajando con las autoridades nacionales de los países del Sudeste de Europa, vecinos de Grecia, para preparar planes de contingencia ante una posible quiebra de la economía helena, según informa 'The Wall Street Journal'.

El diario recuerda que los bancos griegos tienen una importante presencia de los sistemas financieros de países vecinos como Bulgaria, Macedonia, Rumanía, Albania y Serbia. En concreto, subraya que en Bulgaria y Macedonia las filiales de National Bank of Greece, Alpha Bank, Piraeus Bank y Eurobank Ergasias poseen alrededor del 22% de los activos bancarios.

"Mantenemos conversaciones con todos estos países. Estamos hablando con ellos sobre los planes de contingencia que tenemos, sobre las medidas que pueden adoptar", afirmó el director del Departamento Europeo del FMI, Jörg Decressin.

En el marco de estas conversaciones, el FMI ha pedido a los supervisores nacionales que garanticen que estas subsidiarias de los bancos griegos tenga activos suficientes que puedan canjear por financiación de emergencia de sus bancos centrales en caso de que no reciban financiación de su matriz y aseguren que sus fondos de depósitos cuentan con niveles suficientes.

En general, el Fondo cree que estas filiales deberían ser capaces de soportar la quiebra de sus matrices, ya que no se han detectado importantes fugas de depósitos y mantienen niveles adecuados de liquidez.
"Dado que son subsidiarias, más que sucursales, tienen que mantener sus propias reservas de capital y pueden refinanciarse con sus bancos centrales. Esto haría más fácil escindirles de sus matrices en caso de que fuera necesario", agrega.

Pese a ello, la institución dirigida por Christine Lagarde ha pedido a los gobiernos y los supervisores de estos países que estén atentos a cómo evoluciona la situación.

Dada la lentitud con la que se están desarrollando las negociaciones entre Grecia y sus acreedores internacionales, Decressin remarcó que sería "una locura para cualquier persona del mundo político no estar preocupado en este momento".

Publicidad