Renacer 18 de noviembre
“Ya no soy fuerte”: Naz admite a Rengin su verdad más dolorosa y revela su mayor miedo
Naz intenta aparentar que está bien, pero termina derrumbándose ante Rengin. La doctora la escucha con cariño mientras ella confiesa que ya no se siente fuerte y que lo único que necesita es un poco de consuelo.

Publicidad
Naz y Rengin se han encontrado por casualidad a la salida del hospital. La chef estaba pensativa, mirando al suelo, cuando Rengin se ha acercado preocupada.
Al ver su mano, Naz le ha contado que se ha quemado, aunque le ha restado importancia al asunto. “En veinte años en la cocina me he quemado muchas veces”, ha dicho. “Pero esta vez pensé que si Evren me veía así, le daría pena… y quizá se compadecería de mí”.
Rengin ha notado que la mujer estaba mal. La ha escuchado con compasión, mientras ella confesaba que ya no se siente fuerte como antes. “Siempre me he sentido orgullosa de ser libre y de poder con todo, pero ahora me veo… desesperada”, ha dicho con tristeza.
Entonces, la doctora ha intentado animarla. Le ha dicho que lo que siente es normal, que está pasando por mucho y que cuando nazca su bebé todo cambiará. “Ninguna madre que se hace esa pregunta es egoísta”, le ha dicho con cariño.
Naz ha sonreído un poco, pero no ha querido entrar al hospital. “Solo venía en busca de atención”, ha reconocido. Rengin la ha mirado preocupada, sabiendo que lo que más le duele no es la quemadura, sino la soledad.
Publicidad










