Demir y Candan, a solas: “Tú eres mi hogar”

Tras haberle dado por muerto, Demir se ha reencontrado con sus seres queridos. Un momento tremendamente emocionante que Öykü no terminaba de entender, a ella no le contaron toda la verdad.

Demir y Candan no se han separado desde el reencuentro. Cemal y Ugur intuyen que necesitan quedarse a solas.

Demir mira a Candan a los ojos, respira aliviado y, abrazado a ella, le dice: “Por fin, hogar, dulce hogar” la veterinaria se entristece porque no tienen un hogar en el que vivir, su anterior casa había sido quemada. Sin embargo, Demir sonríe porque ella es su hogar.

Candan y Demir viven el momento más feliz de sus vidas, juntos de nuevo.

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