Entre adultos y niños

Tan solo hay que estar presente en la grabación de estas escenas. Antonio mira a Dani y le habla como de un padre se tratara. Se miran como padre e hijo, y eso traspasa las pantallas.Lo mismo ocurre con Priscilla y Antonio. Son conexiones que traspasan las pantallas, y eso se nota cuando estás sentado en el sofá viendo el capítulo.

Otra cosa es cuando toca la hora de llorar. Estar detrás de una cámara y estar viendo una secuencia en la que Marta Torné ve como están matando a “su madre”, y, de repente, brotan lágrimas de sus ojos. ¡Impresiona! Eso demuestra que los actores están hechos de otra pasta.

Ahora mismo el silencio en plató es absoluto. Mario Marzo está hablándole a la cámara hablando de las virtudes de Mario “como padre”. Eso solo corrobora que el capítulo de hoy está lleno de sentimientos. Se acerca el final de la serie y eso también se nota en el estado anímico de los actores.

Es difícil hablar con ellos. Cuando terminan de grabar, tan solo los niños pequeños tienen ganas de más juerga. Los demás, se esconden, se meten en sus camerinos o intentan mantener la mente ocupada con otras cosas.Menos mal que, en Los Protegidos, el Origen, también tenemos momentos para echar unas risas. De eso se encarga Gracia Olayo y la familia Ruano.

Todos al salón, que Charito y Borja son los protagonistas de esta secuencia. Tenemos ganas de reir… shhhhh.