Mejores momentos | Capítulo 30
“Apenas sé nada de mi hermano”: Serrano se presenta en la mansión Oramas para interrogar a Mónica
La comandante se está tomando muy enserio el asesinato de Roberto Hurtado y está convencida de que la mujer de Octavio tiene mucho más que ver en esto de lo que se puede imaginar.

- [[LINK:INTERNO|||Article|||68d4fbf6caed0d0007b4bf18|||Laura y César hacen un trato con Saúl: 24 horas de libertad a cambio de información… ¿aceptará?]]
Publicidad
Desde que sabe que su hermano está rondando por el pueblo, en libertad y sin ningún tipo de vigilancia, Mónica no es capaz de pegar ojo: la culpa por haber matado a Roberto Hurtado la pesa demasiado y está convencida de que su hermano busca venganza.
Y la situación no ha mejorado cuando la comandante Serrano… ¡ha ido expresamente a buscarla!

Junto a Octavio, Mónica ha ido respondiendo como ha podido a las preguntas de Serrano: quién era su familia, que relación tenían, si sabía alguien sitio donde podrían encontrarle… Pero lo peor no ha sido eso, sino lo que venía después.
“¿Qué razón podrá tener Saúl para volver a hacerle daño?”, ha preguntado la comandante mientras recordaba que llevaba más de 30 años en la cárcel y que, según los informes estaba “completamente reformado”.
Octavio ha intentado disuadir a la mujer con el sufrimiento que tuvo que pasar la mujer de joven, pero no ha bastado para contentar a la mujer, que ha lanzado una última teoría al aire: ¿Por qué se sigue relacionando la muerte del director del orfanato con el asesinato de Roberto Hurtado?
Mónica ha comenzado a temblar y Octavio ha cortado la conversación al instante, pero ambos saben que la comandante Serrano no parará hasta tener respuestas. ¿Cuánto más podrán aguantar impunes?
Publicidad