La ampolla con el virus estalló en el corazón del internado. Todos sus habitantes pueden estar infectados. Están en cuarentena, incomunicados y vigilados por el Ejército.

Las medicinas han quedado sepultadas por la explosión en los pasadizos. Si no logran acceder a ellas, todos morirán en 48 horas.

A las pocas horas de la explosión, el virus se cobrará su primera víctima dentro del colegio. Un inesperado suceso proporciona a los chicos las pistas definitivas para averiguar quién asesinó a Carolina.

Iván, muy afectado por la enfermedad, se enfrenta a una de las etapas más duras de su vida.