Pablo Garmendia no puede resistir su atracción hacia el capitán Roca y encuentra una excusa para acercarse a él. Mientras tanto, Elisa se deja seducir por Alejandro… Más tarde, Pablo y Elisa son asaltados por un hombre con el rostro cubierto. 
Eva no soporta a Clara y quiere hacerle la vida imposible, mientras que Olmedo se obsesiona misteriosamente por esa joven posadera.
A Pepe le toca un San Pancracio en una rifa y está convencido de que el santo le va a traer buena suerte. Pero, de momento, lo único que consigue el alcalde es un enfrentamiento con Don Eusebio Garmendia por un permiso municipal para desviar unas acequias.