Francisco Cárdenas no ha dejado un solo momento de denunciar el modo en que le retiraron a su pequeña Eva, la hija a la que tenía desde hacía más de tres años en régimen de preadopción. Como la mayor parte de las parejas que optan por la adopción, Francisco y su entonces mujer se introdujeron en ese laberinto de gestiones y papeleos que sólo quienes tienen grandes deseos de ser padres son capaces de emprender.

La pareja fue dando todos los pasos que la ley establece y solicitaron la adopción internacional y la nacional. Fueron investigados en su salud, vivienda, entorno. Después de pasar por infinidad de abogados, notarios, psicólogos, médicos, funcionarios; de volver a empezar varias veces, porque los papeles caducan, un día les asignan en régimen de preadopción una niña de seis meses nacida en Cataluña y cuya madre había desaparecido. El proceso había empezado tres años antes.

"La niña se integra perfectamente y nosotros estabamos encantados, aunque empezamos a detectar algunas irregularidades administrativas a las que no dimos mayor importancia. La niña, no estaba inscrita en el Registro Civil, lo que imposibilitaba que se avanzara en el proceso adoptivo", asegura Francisco.

"Un día recibimos una noticificación indicándonos que acudieramos con la niña para una reunión relacionada con su adopción. En dicha reunión se nos comunica que el proceso de adopción ha llegado a término y que no volveremos a ver a la niña. Nunca  me dijeron que el motivo fuera la separación matrimonial", se lamenta Francisco.

Según los datos de APRODEME, Asociación para la Defensa del Menor en estos momentos hay unos 45.000 niños tutelados por la Administración, de los cuales 30.000 están en situación de desamparo y el resto, unos 6.000 en Guarda Administrativa.

Pero el caso de Francisco no es el único. Una madre de Palma de Mallorca solicitó la adopción defintiva de los dos niños gemelos que acogió tras su primer año de vida. Asistencia social se lo negó alegando que no podían "saltarse el procedimiento". Lo peor es que se los quitaron para meterlos en un centro de menores.