Victoria dice que ella no vive, que sobrevive. Y en esa tarea es de gran apoyo su marido. Es importante porque es la única persona que le entiende, que sabe por lo que está pasando, porque ambos están sufriendo lo mismo.
Una de las formas que han encontrado para superar este trance son las reuniones en grupo. Victoria y Miguel Ángel han encontrado una gran ayuda en la Asociación Alaia. Cada jueves se reúnen con otros padres y madres que están pasando por la misma situación. Aunque cada persona vive su duelo de forma diferente, las reuniones son importantes para desahogarse y empatizar con otras personas que se encuentran en una situación similar.