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Vestido para la ocasión, como maestro de ceremonia, Arturo Valls ha recibido a los oponentes, 10 aficionados a diferentes bailes, (disco, tango, jota segoviana, sevillanas, bachata, broadway, posodoble, salsa, country y bollywood), con su sombrero de copa y su chaqué.
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La máscara más enigmática de la edición ha dejado claro que, aunque todas las pistas apuntaban a ella, no es la cantante que pensaban.
La finalista ha escogido uno de los temas más conocidos de Ana Mena para luchar por la victoria y la máscara dorada.
