Una orla alternativa de los estudiantes de veterinaria de la UAB se convierte en fenómeno viral

"Nunca imaginamos que algo que se lleva haciendo tantos años tendría tantas visualizaciones". Así lo relata a Antena 3 Noticias Raúl, estudiante de quinto de veterinaria de la Universidad Autónoma de Barcelona.

Nos reunimos con él y con otros alumnos de su clase en el vestíbulo de la facultad. Nos cuenta que desde hace unos 10 años los estudiantes de veterinaria decidieron - a parte de hacerse la foto tradicional con toga y birrete- hacer una orla alternativa con sus adoradas mascotas. "Al final estudiamos veterinaria y nuestro amor por los animales es increíble. Ésta es una forma de homenajear a nuestras mascotas", añade.

Este año Raúl la colgó en redes sociales y en pocos días acumula casi 6 millones de visualizaciones. "No nos lo podíamos creer", asegura.

En la fotografía, que casi parece una auténtica arca de Noé, pueden verse a los jóvenes acompañados, no sólo de perros y gatos, también algunos salen con sus vacas, cabras, tortugas o pájaros. La pregunta que más les han formulado en redes... ¿cómo lo ha hecho el fotógrafo? ¿Cómo lo habéis hecho para reunir a tantos animales ? Mónica lo aclara entre risas: "No hemos llevado a ningún animal al estudio de fotos. Cada uno se ha hecho las fotografías en su casa y luego la empresa de las orlas nos las ordena".

Salva por ejemplo tiene varios caballos y nos explica: "soy de Mallorca y están allí en casa de mi familia.. decidí posar con ellos porque me han acompañado siempre". También hay una instantánea de una estudiante con una cabra. Se llama "trakatrá" y vive en la granja de docencia de la universidad "una de las chicas quiso que tuviera su parte de protagonismo".

Entre tanto animal se coló el peluche de un perro. "Una chica no tenía mascota y quiso salir acompañada… El año pasado un chico salió con su planta", nos cuenta Júlia otra de las estudiantes.

Todos tienen su orla formal pero muchos de ellos ya nos han confesado que la que se colgarán en su habitación es la que no sólo están sus compañeros de clase sino también sus compañeros de vida.

Matías Prats recuerda sus vueltas al colegio y no puede evitar hablar de su hermano: "Chechu, te lo perdono"