Pedro Luis Gallego Fernández, conocido como "el violador del ascensor"

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ESTÁ EN EL HOSPITAL FUNDACIÓN ALCORCÓN

El 'violador del ascensor' intenta suicidarse en la cárcel de Navalcarnero

El hombre de 60 años está hospitalizado después de que el lunes fuera hallado en su celda tirado en el suelo, inconsciente y rodeado de barbitúricos, con cuya sobreingesta supuestamente se ha intentado quitarse la vida.

El conocido como 'violador del ascensor', detenido recientemente por cuatro agresiones sexuales en el entorno del hospital de La Paz, se encuentra ingresado este jueves en el hospital Fundación Alcorcón tras intentar quitarse la vida en la cárcel de Navalcarnero, en la que se encuentra de forma preventiva.

El reo, Pedro Luis G., de 60 años, fue hallado el lunes por la mañana por varios funcionarios en su celda tirado en el suelo, inconsciente y rodeado de barbitúricos, con cuya sobreingesta supuestamente se ha intentado suicidar, según han confirmado del centro penitenciario.

Primeramente, fue trasladado del módulo cuatro en el que se encontraba a la enfermería de la cárcel, pero debido a la gravedad de su estado fue trasladado en ambulancia a la Fundación Hospital de Alcorcón, donde ingresó en estado grave en la unidad de control policial'.

Una vida entre cárcel y violaciones

La Policía detuvo a Gallego el pasado 14 de junio de 2017 en Segovia relacionado con dos violaciones y otros dos en grado de tentativa. Supuestamente las abordaba en un aparcamiento cercano a un parque, les ponía una pistola y le obligaba a ponerse un antifaz. Luego las conducía hasta un piso de Segovia, donde las agredía sexualmente. Luego las soltaba en la misma zona donde las había acechado.

Tras varios meses de minuciosas gestiones, la Policía Nacional le detuvo el 14 de junio en Segovia. El arrestado había sido condenado a 273 años de prisión por el asesinato de la joven burgalesa Marta Obregón en enero de 1992 y la muerte de Leticia Lebrato, de 17 años, en julio de 1992, además de 18 agresiones sexuales y violaciones.

A los 19 años, en 1976, cometió su primera agresión pero no ingresó en prisión hasta el 20 de junio de 1979. Salió de la cárcel y volvió entrar en varias ocasiones tras reincidir en sus delitos hasta mediados de los años 90, cuando fue condenado y encarcelado por última vez.

Aprovechaba su profesión como mecánico de ascensores para acceder a los portales de sus víctimas. Su 'modus operandi' para consumar su agresión era el de esperar a que entraran en el portal de su vivienda para, al llegar al ascensor, sujetarlas e introducirlas en el habitáculo para forzarlas de modo muy cruel, según testificaron sus víctimas.

En 2012 la Sala de los Penal del Tribunal Supremo acordó que no saliera de la cárcel hasta el año 2022 gracias a la doctrina Parot, por lo que al reo no se le aplican los beneficios penitenciarios sobre el máximo de 30 años de cumplimiento de condena, sino sobre el conjunto de la pena global.

Sin embargo, Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) resolvió en 2013 definitivamente en un recurso presentado por una condenada de ETA que la aplicación de la doctrina Parot con carácter retroactivo vulneraba los artículos 7 y 5.1 del Convenio Europeo de Derechos Humanos, por lo que tanto el 'violador del ascensor' como otros conocidos violadores en serie y decenas de terroristas.

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