Lo que comenzó como un viaje vacacional de ensueño en Madrid terminó como una pesadilla para una joven rumana de 17 años. La joven fue ingresada en el hospital Príncipe de Asturias de Alcalá de Henares con problemas hepáticos y diversos hematomas y contusiones.
El responsable, su novio, de 27 años y de la misma nacionalidad, quien la había retenido durante dos días en un piso de Usera, la torturó físicamente y la obligó a ingerir solo agua y sal cada 15 minutos para que accediera a ejercer la prostitución.
Mihai I., fue detenido por la Policía Nacional como presunto autor de delitos de malos tratos en el ámbito familiar, detención ilegal, trata de seres humanos con fines de explotación sexual, falsificación documental y otros delitos relativos a la prostitución.
Logró escapar
A los dos días de estar encerrada, la joven pudo escapar aprovechando que su novio había salido. A su salida de la casa se encontró con dos compatriotas que la acompañaron a la Comisaría de Policía de Coslada.
Posteriormente fue llevada al hospital donde fue ingresada por un colapso en los riñones, como consecuencia del agua con sal ingerida. La joven ya ha recibido el alta y será repatriada a su país en las próximas horas.
Espejo Público ha hablado con Miguel, que vive enfrente del lugar donde sucedieron los hechos. Este vecino ha asegura que el detenido era "buena gente" y que nunca hubiera pensado que fuera capaz de retener a la fuerza a su novia para obligarla a prostituirse.
El joven no tenía antecedentes ni formaba parte de una banda de trata de mujeres. Además, se ha sabido que Mihai facilitó documentación falsa a su novia para que pudiera salir del país.
