Un hombre con un cuchillo y en pleno brote psicótico causa el pánico en Elche: "¡Alá es grande!"

El barrio de Carrús, en Elche, vivió una tarde de domingo difícil de olvidar. Todo comenzó cuando un hombre, que llevaba varios años viviendo solo en la zona y trabajando en España, salió a la calle armado con un cuchillo de grandes dimensiones. Durante unos 10 o 15 minutos, este vecino, de origen musulmán, caminó por varias calles del barrio, incluso llegó a entrar en algún negocio, lanzando frases en árabe con un tono que muchos consideraron amenazador.

Desde los balcones y ventanas, los vecinos observaban con nerviosismo cómo el hombre, con el rostro desencajado. "Estaba como ido", contaban algunos testigos al medio regional 'Información', que preferían no dar sus nombres.

Pero al regresar a su edificio, el hombre se cruzó con dos niñas que jugaban en la escalera. A una de ellas llegó a retenerla durante unos segundos, aunque por suerte no sufrió daños físicos. Según se supo después, llegó a amenazarla con frases como "te voy a matar", que posteriormente tuvieron que ser atendidas por el shock.

Mientras todo esto ocurría, las llamadas de alerta no tardaron en movilizar a la Policía Local y al Cuerpo Nacional de Policía. El hombre, al notar la presencia policial, retrocedió y volvió a su casa. Antes de ser detenido, incluso lanzó una piedra desde su vivienda y rompió el cristal de un coche patrulla.

Ya dentro de su domicilio, el hombre se refugió en el balcón. Allí, mientras los agentes subían por las escaleras armados con escudos y una maza, el individuo comenzó a gritar llegando a autolesionarse cortándose las muñecas.

Al comprobar que no respondía, los agentes decidieron forzar la cerradora y entrar al piso. Encontraron al hombre en brote psicótico, que al verse rodeado intentó enfrentarse a los policías. Una vez detenido, fue trasladado al hospital donde se quedó ingresado en la unidad de Psiquiatría. Durante todo el lunes permaneció allí, custodiado y a la espera de poder tomarle declaración, ya que la noche anterior seguía en pleno brote y no era posible interrogarle.

No es la primera vez

Según fuentes policiales, no era la primera vez que este hombre tenía problemas con la ley, aunque todos los incidentes anteriores estaban relacionados con su estado mental. De hecho, en los últimos meses se le habían abierto varios atestados por comportamientos extraños o altercados menores.

Durante su arresto, el hombre llegó a gritar desde el balcón "¡Alá es grande!", pero la policía descarta cualquier conexión con el terrorismo yihadista. Los investigadores consideran que se trata de una persona con serios problemas psicológicos, y no de un extremista.

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