Un grupo de comerciantes impide un atraco a una joyería

Una joyería en la localidad pontevedresa de Tomiño sufrió un atraco a mano armada. El asaltante era un hombre alto, corpulento, de origen bieloruso. Le puso una pistola en la sien a la dueña de la joyería mientras le amenazaba con matarla. Luego le dio un empujón y la tiró al suelo.

La joyera aprovechó el momento en el que el atracador metía las joyas en una bolsa para salir a la calle a pedir ayuda. Otro atracador esperaba fuera con un coche. Entonces comenzó una persecución.

El carnicero salió de su establecimiento y comenzó a correr tras él. Ni los disparos al aire le amedrentaron. El panadero y los trabajadores de una carpintería se unieron a la persecución.

El marido de la joyera le hizo frente y hubo nuevos disparos al aire. En un descampado fue alcanzado por la Guardia Civil. Al asaltante se le encasquilló la pistola y tuvo que rendirse. Los dos ladrones acabaron detenidos y los joyeros recuperaron el botín.