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MASIFICACIÓN EN EL CENTRO DE MENORES

Los trabajadores de un centro de menores denuncian continuas agresiones

Los trabajadores del centro manifiestan que no todos lo jóvenes que conviven en este centro son conflictivos, pero insisten en que es necesario tomar medidas para acabar con la masificación. El centro de menores tiene capacidad para 35 y hay alrededor de 70 menores.

Los trabajadores de la sede de primera acogida de Hortaleza denuncian la saturación y el clima de tensión que se vive de puertas adentro. Tiene capacidad para 35 menores, pero hay alrededor de 70.

Solo esta semana se han registrado dos casos de agresiones a trabajadores del centro por parte de menores. Los empleados aseguran que la situación es insostenible. Denuncian que la masificación favorece los momentos de tensión que desembocan en violencia.

Aunque los trabajadores del centro manifiestan que no todos lo jóvenes que conviven en este centro son conflictivos, sí que insisten en que es necesario tomar medidas para acabar con la masificación. Medidas como construir un centro de características similares al centro de "Residencia de Primera Acogida" de la Comunidad de Madrid.

La situación es tan grave hasta el punto de que después de que se produzca una pelea, agresores y agredidos tienen que convivir durante varios días bajo el mismo techo.

Uno de los educadores agredidos permanece actualmente de baja laboral, se trata de Alfredo, un hombre que fue agredido por un menor durante su jornada laboral. Explica que el niño se puso "un poco chulo y un poco agresivo" a lo que él le respondió con un empujón para apartarle del sitio, entonces el menor le propinó un puñetazo directo en la nariz con el que llegó a caer al suelo.

A consecuencia del puñetazo Alfredo tiene la nariz rota. Este educador había vuelto en marzo tras una baja por ansiedad, explica que "la situación llegó a ser caótica " y que no le gustaba el trato que él le daba a los menores.

El caso de Alfredo no es el único de agresión en el centro en los últimos días. Esta misma semana una trabajadora sufrió un fuerte empujón y un tirón en el brazo por parte de un menor que le provocó una contractura en la espalda y el cuello.

"Impotencia" es la palabra con la que Mar y otra educadora definen su sufrimiento ante el evidente clima de tensión. consideran que el elevado número de menores que conviven en el centro es el principal motivo de las peleas. Los trabajadores y la Central Sindical reclaman medidas urgentes con la masificiación de este centro y evitar así más episodios violentos.

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