Seguridad Social
Tensión a las puertas de la Seguridad Social por el colapso: "Me han amenazado de muerte"
Un empleado de una oficina de la Seguridad Social en Madrid asegura que ha sido amenazado de muerte por unas personas que no fueron atendidas tras acudir sin cita.
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Continúa el colapso en las oficinas de la Seguridad Social. En algunas de ellas, los tiempos de espera son cada vez más dilatados y, poco a poco, la paciencia se va agotando, dando lugar a episodios verdaderamente tensos. Una situación que sufren tanto usuarios como trabajadores, que ven como el trabajo se multiplica y la plantilla se reduce.
Tensión en una oficina de la Seguridad Social de Madrid
Uno de los momentos de mayor tensión ha tenido lugar en una oficina de Madrid. Allí, varias personas habían acudido sin cita debido a una urgencia. Sin embargo, nadie les ha atendido, debido al colapso que sufre la Seguridad Social, y han acabado perdiendo los nervios.
Se ha difundido un vídeo del instante en que estas personas son expulsadas del sitio, mientras un agente les cierra la puerta. "Aquellos señores me han amenazado de muerte", denuncia uno de los empleados, mientras que una de estas personas le acusaba de haber "faltado el respeto a una persona mayor" y que el hijo "le ha defendido", pero que "nadie le ha amenazado".
Los trabajadores alzan la voz
Este colapso está siendo denunciado por muchos usuarios de toda y España, así como por los propios trabajadores, que este jueves se han manifestado en Zaragoza, frente a la Dirección Provincial. Los trabajadores, al grito de 'Queremos más plantilla en la ventanilla', denuncian la falta de personal y aseguran que eso ya está afectando a la atención de los ciudadanos.
Además, afirman que sus condiciones de trabajo han empeorado y que los puestos no están clasificados en sus niveles reales de responsabilidad. "En defensa de la Seguridad Social. Por el cumplimiento de leyes y acuerdo. Es lo mínimo", rezaba la pancarta.
"La cosa se ha ido de madre, Para determinadas prestaciones se tarda dos, tres o más meses en concederla. Todo va empeorando progresivamente, es un horror que también sufrimos los trabajadores", ha aseverado Inmaculada Pueyo, que cumple casi 38 años trabajando dentro del organismo. "Hace unos años el INSS era un referente de buena atención al público y las prestaciones se otorgaban en poco tiempo, todo eso se ha perdido", lamenta.
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