Los trabajadores de los supermercados se encuentran en primera línea en plena crisis del COVID-19 para que no nos falte de nada, un trabajo que es reconocido y agradecido por todos. "Ha tenido que llegar el coronavirus para que se vea lo que se hace en los supermercados", asegura la encargada de un establecimiento sevillano.
Según el análisis de consumo en el hogar del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, el incremento de productos de alimentación ha sido del 50,6% con respecto a la misma semana del año pasado.
El confinamiento provoca un aumento en el consumo en los hogares ya que, muchos de los productos que se compran, antes se consumía en bares y restaurantes. Laura Vime, encargada del supermercado, asegura que "si antes trabajabas al 100% ahora trabajas al 200".
El perfil del cliente durante la crisis del coronavirus también ha cambiado. Si antes eran las mujeres las que, en su mayoría, hacían la compra, "ahora son los hijos de las señoras mayores y los maridos".
Además, las compras por Internet se han consolidado como una de las alternativas más importantes para la compra de alimentos debido al confinamiento en los hogares. Sobre todo para las personas mayores, que son un grupo de riesgo frente al coronavirus.
En este supermercado sevillano llevan la compra a casa de los clientes vecinos que así lo precisan, que en su mayoría son ancianos o personas que tienen dificultades para salir.
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