Camino de Santiago

Las restricciones de aforo obligan a los peregrinos del Camino de Santiago a asegurarse sitio en los albergues

Este año, los peregrinos del Camino de Santiago tienen que madrugar más, incluso reservar previamente, si quieren encontrar alojamiento al final de cada etapa. Los aforos impuestos en los albergues para evitar contagios de coronavirus han cambiado la forma de hacer el camino de Santiago.

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Las restricciones por el coronavirus están haciendo que este año hacer el Camino de Santiago sea un poco más difícil. Las limitaciones del aforo de los alojamientos en Galicia al 30% son la principal causa, pero no la única. La imposibilidad de ofertar todas sus plazas ha provocado que muchos albergues, los más pequeños, decidan no abrir porque es inviable, económicamente, dar servicio con estas condiciones. Eso los que se mantienen. Otros muchos no han resistido la situación y han colgado el cartel de cerrado definitivamente.

En la comunidad gallega existen más de 350 alberguesprivados con una capacidad de 12.000 camas, pero ante las restricciones sólo se podría disponer de 3.600, un tercio del total, eso sin tener en cuenta los albergues cerrados. Esta drástica reducción del número de plazas para pernoctar en el Camino está haciendo que muchos peregrinos pasen noches en la calle, sin una cama donde descansar.

El presidente de la Asociación Gallega de Albergues privados, Miguel Ángel Rodríguez, destaca la necesidad urgente de elevar el aforo al menos al 50%. Así se lo ha solicitado a la Xunta con el fin de poder mejorar la experiencia del Camino en este Año Santo tanto para los peregrinos como para los empresarios hosteleros.

Nuevas formas de peregrinar

Este nuevo panorama marcado por la pandemia ha impulsado nuevas maneras de peregrinar. Por un lado, los caminantes más aventureros, dispuestos a madrugar más y apurar el paso con tal de llegar los primeros al final de cada etapa y conseguir plaza en un albergue. Por otro, los caminantes previsores, que prefieren no arriesgar y organizan el viaje, planifican las etapas y reservan con antelación su alojamiento.

Desde la Asociación Gallega de Albergues privados animan a todos los peregrinos a optar por esta segunda modalidad. Por eso, han elaborado, en colaboración con la Xunta de Galicia, una nueva app, bookalbergue, que empezará a funcionar en los próximos días. En ella se dará solución, en nueve idiomas, a las dudas de los peregrinos y se les facilitarán rutas y reservas de alojamiento en todas las etapas de todos los caminos en Galicia.

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