Aumenta la presión policial contra los manteros de Calafell

La Policía local ha intentado detener a los manteros de una playa de Calafell. Los vendedores ambulantes han reaccionado violentamente, y ha habido persecuciones y palos por los aires. "Cogieron unos palos, donde colocan los parasoles en la zona de playa, y fueron a agredir a los agentes", ha declarado un guarda.

La operación ha finalizado con más de 500 objetos incautados, una detención y cinco agentes heridos mientras decenas de turistas observaban la escena. Varios testigos han asegurado que "vino la policía, siguiéndolos constantemente, entraron hasta la playa, que no han entrado nunca, y les cogieron las cosas" y que "se dieron bofetadas, se dieron mazazos, hubo uno o dos que los tuvieron en una ambulancia".

El ayuntamiento de esta localidad ya ha tomado medidas. Los compradores pillados in fraganti tendrá multas de hasta 20.000 euros, una presión a los manteros que algunos apuntan como foco del conflicto. Tras el conflicto ha sido casi imposible encontrar un puesto de venta ilegal, ya que varias patrullas de policía recorrían el paseo marítimo en su busca.