Ante la llegada de la Navidad y el aumento de los encuentros sociales, son muchos los que buscan el modo más seguro de reencontrarse con sus familiares y ponerlos en riesgo ante la pandemia de coronavirus.
El test más fiable es el PCR, es decir, el que se realiza introduciendo un bastoncillo por la nariz que después se analiza en el laboratorio. Sin embargo, es el más caro, variando entre 100 y 120 euros, y el que más tarda.
También existe la posibilidad de hacerse un test rápido de antígenos, que son los que están a debate que puedan realizarse en las farmacias. Si el test da positivo, este resultado es fiable, pero si da negativo, hay que confirmarlo con PCR.
En tercer lugar, también existe la posibilidad de someterse a un test de Anticuerpos a través de una muestra de sangre, pero el resultado sólo indica si hemos pasado la enfermedad previamente y hemos generado anticuerpos.
En cualquier caso, los expertos alertan de que hacerse un test no es sinónimo de seguridad absoluta.
Tranquilidad contra el coronavirus
No obstante, muchas personas reconocen que hacerse una prueba antes de reunirse con familiares y amigos les da un plus de tranquilidad. Por eso, a pocos días de las Navidades se han disparado las citas en las clínicas privadas para hacerse las pruebas covid. De hecho, la semana del 21 de diciembre están prácticamente al 100%, para que la gente pueda viajar con el test recién hecho.
No obstante, también hay muchas personas que se han mentalizado de que estas Navidades, las del coronavirus, serán diferente y no se reunirán con nadie fuera de su núcleo familiar para evitar riesgos innecesarios.
