Inyección para adelgazar

La promesa de adelgazar sin dejar de comer: la inyección que puede ayudar a quienes sufren obesidad

Una inyección a la semana puede hacer perder hasta 23 kilos.

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A la hora de adelgazar no hay milagros, pero sí hay avances médicos que pueden ayudar a quienes sufren obesidad. Elaborado por la farmacéutica Eli Lilly, el medicamento tirzepatide consigue reducir el apetito y aumentar la sensación de saciedad de quien se lo inyecta.

Nuevo fármaco contra la obesidad

Una inyección a la semana puede hacer perder hasta 23 kilos. Son los resultados preliminares de un ensayo que ha sorprendido a la comunidad científica. El estudio, que se encuentra en fase III, se ha probado en pacientes con sobrepeso unido a otros problemas como la hipertensión y la diabetes y ha demostrado que cuanto más alta era la dosis mayor cantidad de peso perdían.

"Milagro no es una palabra que debamos utilizar en ciencia. Son fármacos que tienen una potencia que hasta ahora era desconocida", explica Esteban Jódar, jefe de servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid.

¿Cómo funciona la inyección para adelgazar?

El experto detalla que estos tratamientos consiguen cambiar los gustos por lo que empiezan a apetecer otro tipo de alimentos: "Más fruta, más vegetales". Un aspecto a tener en cuenta es que es un medicamento solo para aquellos que sufren una patología, no para quienes quieren quitarse unos kilos de cara a la llamada 'operación bikini'.

Asimismo, cabe destacar que los resultados no han sido evaluados por ninguna agencia reguladora del medicamento, por lo que de momento los únicos datos disponibles son los que ha comunicado la propia compañía.

Las cifras de la obesidad

Un reciente informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que "el sobrepeso y la obesidad han alcanzado proporciones epidémicas en Europa". Según el organismo, casi el 60% de los adultos y uno de cada tres niños en edad escolar presenta exceso de peso. En este contexto, la OMS asegura que las previsiones futuras son poco halagüeñas: "Ninguna nación europea está en vías de alcanzar el objetivo de frenar el aumento de la obesidad que se fijó para 2025", matiza Kremlin Wickramasinghe, supervisor del informe.

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