Valencia

A prisión por hacer creer a su novia que era futbolista del Levante y estafarle 7.500 euros

La sentencia absuelve al acusado de un delito de falsedad en documento mercantil, del que también estaba acusado.

Futbolista profesional

Futbolista profesionalPixabay

Publicidad

Un hombre que se dedicó a hacer creer a su novia de que era futbolista profesional y que la estafó 7.500 euros ha sido condenado a dos años de prisión por la sección cuarta de la Audiencia Provincial de Valencia. La sentencia facilitada por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV) detalla que se le condena por un delito de estafa. El condenado deberá indemnizar a la víctima con 7.500 euros.

El falso futbolista y la víctima de estafa se conocieron en junio de 2017 a través de una red social. Después de varias conversaciones, se adentraron en una relación sentimental. El hombre, residente en Las Palmas de Gran Canaria, decidió mudarse a vivir junto a su novia en una localidad de Valencia. El fallo recoge que entre julio y septiembre de 2017 comenzó todo, fingió tener solvencia y le aseguró a la víctima tener negocios en Marbella.

Aseveró a su novia que vivía en una urbanización de lujo y que era un futbolista profesional. Que tenía depósitos bancarios con grandes cantidades de dinero tanto en España como en Andorra. El condenado se tomó muy en serio su nueva identidad, le pasó a la víctima una copia de un documento falso bajo el nombre de 'acuerdo profesional de fútbol con el Levante U.D'.

Documento falso sobre el Levante U.D

Dicho documento falso contenía los datos del futbolista falso y un resguardo bancario, por supuesto, falso. El saldo del resguardo era de más de 96.000 euros. Estos papeles nunca formaron parte del tráfico mercantil y solo fueron exhibidos a la víctima como parte del fraude.

Ante la excusa de falta de liquidez por ahorros a plazo fijo en el banco, falsos, el condenado le dijo a su novia que le dejase dinero. Esta le entregó hasta 7.500 euros, repartidos entre varias cantidades bajo la promesa de devolución. La Sala dictamina que el engaño fue orquestado desde el principio de la relación, cuando contactó con su víctima por redes sociales.

La sentencia absuelve al acusado de un delito de falsedad en documento mercantil, del que también estaba acusado.

Publicidad