El presunto asesino de Baiona se entregó con las manos manchadas de sangre: "Ella siempre dijo que le iba a matar y la mató"

Continúa la investigación para esclarecer el crimen ocurrido este domingo en la localidad pontevedresa de Baiona. Los investigadores tratan de localizar el arma con la que la expareja de la mujer asesinada cometió los hechos, según ha informado el delegado del Gobierno en Galicia.

El hombre, que ya ha sido detenido, la golpeó con un machete en la cabeza delante de los hijos de la pareja, de 9 y 7 años. Después, cogió a los niños y los llevó a casa de los abuelos. Al parecer tenía intención de suicidarse pero al final se entregó a la policía.

Después de que el presunto asesino se presentara en la comisaría de la Policía Nacional de Ourense, se le trasladó al hospital porque tenía "ciertas heridas". Ahora está a la espera de pasar a disposición judicial.

El detenido, A.R., ejercía actualmente como profesor interino de matemáticas en el IES Pedro Floriani, donde hacía una sustitución desde hace unos meses. Durante una temporada, el matrimonio vivió en Madrid hasta que decidieron separarse y regresar a Baiona para hacer su vida por separado.

Ayer, en esta localidad del Val Miñor no se hablaba de otra cosa. Así pues, algunas personas cercanas a la mujer asesinada explicaban que el hombre era "muy receloso", y que además "ella siempre decía que le iba a matar y al final la mató. Ella siempre tuvo miedo, decía que estaba loco".

Varios minutos de silencio de repulsa

Galicia acoge en esta jornada concentraciones silenciosas en repulsa por el crimen machista de Baiona. Uno de ellos tuvo lugar esta mañana en el ayuntamiento vecino de Nigrán, que terminó con un emotivo y largo aplauso. Además en este ayuntamiento, también se ha decretado tres días de luto.

También hubo un acto de recuerdo ante la delegación de Gobierno, en el cual, su máximo responsable José Miñones, ha trasladado un mensaje de "cariño y afecto" de toda la sociedad gallega a la familia y amistades de la mujer. Además ha incidido en la necesidad de seguir "alerta" y "volcados" en este ámbito, además de trabajar entre "todos y todas" para abordar esta "lacra".

Otras instituciones gallegas, como el propio gobierno autonómico y el Parlamento gallego, se han querido sumar a los actos de condena.