La Escuela Europea de Policía ha impulsado un programa de intercambio de policías que permite que agentes españoles y franceses patrullen juntos las calles de Madrid.
Uno de los agentes de intercambio, José David Franchi, llega desde Francia para conocer cómo trabajan sus homólogos españoles. "Les acompañamos y son ellos los que nos enseñan su forma de trabajar", explica Franchi.
Muchos protocolos funcionan igual pero otros cambian, por ejemplo en los arrestos por sustancias ilegales: "O se le detiene o se destruye todo en el acto, no se hace atestado. Mientras que aquí hay un plan B, se puede multar a la persona por tener esto", detalla el gendarme.
Es una cooperación entre comisarías de 8 países de la Unión Europea. Ahora mismo cuatro efectivos de la Policía gala están patrullando en las calles de Madrid y de Málaga junto a agentes de la Policía Nacional española.
Se trata de un intercambio para potenciar la seguridad del ciudadano y del turista. El Jefe de la Sección de Coordinación Internacional, Alberto Márquez, explica que el objetivo es que los turistas "se vean atendidos en su idioma cuando son víctimas de un delito o de una falta".
Uno de los viajeros franceses que visitan la madrileña Plaza Mayor comenta las ventajas de poder resolver sus problemas a través de un agente de su país: "Para mí es posible recuperar fácilmente papeles o dinero".
Desde que empezó el proyecto en 2008, un total de 63 policías españoles han viajado a otros países para aprender de portugueses, belgas y franceses.
