Operación jaula
Una operación encubierta en Las Palmas acaba con la detención de dos sicarios colombianos: "Parecía una película"
Así fue la detención de los presuntos asesinos de Josué, 'el Conejero', tras una operación relámpago de la Policía Nacional.
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Una operación encubierta en el corazón de Las Palmas de Gran Canaria terminó el pasado sábado con la detención de dos sicarios colombianos, presuntos autores materiales del asesinato de Josué, alias el Conejero, un hombre de 38 años presuntamente vinculado al narcotráfico. La intervención se desarrolló en la calle Presidente Alvear, esquina con Cirilo Moreno, ante la sorpresa de los viandantes y con una rapidez que rozó lo cinematográfico.
Operación Jaula
El operativo, conocido como operación Jaula, fue coordinado por la Brigada de Policía Judicial de la Comisaría de Telde, con el objetivo de impedir la huida de los sospechosos. Las pesquisas comenzaron tras el crimen ocurrido en Telde, donde Josué fue abatido con cinco disparos en el abdomen por un motorista vestido completamente de negro y con la cara tapada por un casco.
Las cámaras de seguridad, los filtros de tráfico y los testimonios permitieron a los agentes trazar el recorrido de la fuga, que pasó por El Ejido y centró el foco en Jinámar, zona con fuerte presencia de clanes del narcotráfico.
'Parecía una película', afirman testigos
Menos de 48 horas después del asesinato, la Policía Nacional montó un despliegue discreto en una de las zonas más transitadas de la capital, muy cerca del Hospital Perpetuo Socorro. A las 16:00 horas, agentes de paisano interceptaron el vehículo en el que se desplazaban los sospechosos. 'Todo sucedió muy rápido. Estábamos en el coche cuando vimos cómo unas personas con armas y la cara tapada retenían a dos hombres en el suelo. Parecía una película', relatan Luis e Iballa, testigos del momento exacto de la detención.
Los agentes actuaron con total coordinación. Cerraron la calle en cuestión de segundos y revisaron el coche con precisión. En cuanto terminaron, desaparecieron igual de rápido. La calle Cirilo Moreno fue clausurada momentáneamente para asegurar el perímetro y permitir la actuación de los investigadores sin levantar sospechas.
Sicarios colombianos y guerra de clanes
Según fuentes cercanas al caso, los dos detenidos son ciudadanos colombianos contratados presuntamente como sicarios a sueldo. La hipótesis principal apunta a un ajuste de cuentas dentro de una guerra abierta entre clanes por el control del narcotráfico en la isla, especialmente en Jinámar. Josué habría asumido el control del negocio familiar tras el encarcelamiento de su tío, José 'El Negro', actualmente cumpliendo una condena de 12 años por un tiroteo en 2022.
Además, el Negro enfrenta otra causa judicial por presuntamente introducir drogas desde Colombia y Brasil, camufladas en contenedores de azúcar que llegaban al Puerto de La Luz. La ejecución de su sobrino se interpreta como un movimiento estratégico dentro de este pulso por el poder en el mercado de la droga.
Mientras el caso sigue bajo investigación, la operación ha sido calificada como un éxito por su eficacia, rapidez y sigilo. Solo minutos después de las detenciones, la rutina en el centro capitalino continuaba, ajena a lo que, para muchos, fue un episodio de película que además quedó grabado para la posteridad.
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