Robos

Oleada de robos de pomos y tiradores en los portales del barrio bilbaíno de Santutxu

Numerosas comunidades amanecieron el Jueves sin los pomos que los ladrones venden como chatarra. Más ahora, cuando el latón ha subido su precio.

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Los cacos se pasearon por medio barrio de Santutxu la madrugada del jueves. Se cebaron especialmente en las calles Luis Luciano Bonaparte, Médico Antonio Eguiluz y Juan de la Cosa. Isabel, muy indignada, nos acerca al portal que tiene frente a su casa y enseña cómo los ladrones se han llevado el tirador de la puerta, que se puede ver en el vídeo de la parte superior.

Los vecinos de las comunidades afectadas por las sustracciones no salen de su asombro. Uno de ellos comenta que en el caso de su portal los cacos llegaron a repetir. Les robaron el pomo la noche del jueves y regresaron la noche siguiente para robarles el que habían colocado nuevo.

En otro portal se comprueba que los vecinos han sustituido el tirador desaparecido por unas cuerdas tensadas. Una persona que entra al mismo se queja ante los micrófonos de Antena 3 Noticias amargamente. "Ni que estuvieran hechos de oro", denuncia, mientras muestra un segundo tirador que también han tenido que renovar tras el robo.

Problemas para los vecinos afectados

Para todos los afectos quedarse sin pomos en las puertas del portal supone un importante perjuicio. Una mujer protesta junto a la de su comunidad al no poder abrirla adecuadamente. "Esto es ilegal", añade.

Otro vecino explica que no le parece normal lo que está ocurriendo en su barrio, aunque se imagina donde van luego todos esos pomos robados. Los ladrones los venden como chatarrapara ser fundidos. Muchos están fabricados con latón, un material que además en los últimos meses ha subido su precio. De ahí el interés de los cacos.

Las comunidades afectadas por estos robos se plantean ahora qué hacer. Alguno dice que igual tengan que soldarlos, tal y como hacen algunos Ayuntamientos con las alcantarillas, otra comenta, con cierta impotencia, que a lo mejor tendrán que comprarlos de plástico. Otro de los vecinos asegura que no piensan renovar el tirador, que ya se lo han robado en varias ocasiones y sería tirar el dinero.

En la calle se detecta bastante indignación. Una mujer se lamenta, asegurando que esto antes no pasaba. Otro se lo toma con resignación y apunta a que la gente por la drogahace de todo. Isabel, la mujer con la que abríamos este artículo, dice que le parece una vergüenza lo que está ocurriendo.

Visto lo visto, muchos por el barrio de Santutxu de Bilbao se preguntan cuánto durarán sus tiradores y pomos en las puertas. Temen que regresen por allí de nuevo los ladrones.

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